Haz frente al estrés navideño y disfruta de las fiestas

Llega la Navidad y, con ella, una buena oportunidad para disfrutar de grandes momentos junto a las personas que más queremos. Pero estas fiestas pueden ser también motivo de un estrés adicional que impida que disfrutemos por completo de ellas.

La falta de un ser querido, los conflictos familiares o la necesidad de organizar y asistir a diferentes eventos pueden ser algunas de las causas del estrés navideño. ¿Pero cómo podemos prevenirlo o hacerle frente de una manera efectiva?

Aquí te recomendamos algunas prácticas que van a favorecer que podamos vivir la Navidad con paz y alegría:

• Planificar con suficiente tiempo de antelación aquellos eventos que vamos a celebrar. Para ello, deberemos tener en cuenta el número de asistentes de cara a minimizar los posibles conflictos. Tener una actitud flexible ante los contratiempos que puedan surgir será clave para una mejor gestión.
• Poner foco en todo lo positivo que tenemos en nuestra vida es otro punto clave. De este modo, los aspectos en los que no nos consideramos tan felices pasarán a un segundo plano. Eso sí, no es cuestión de negar o dar la espalda a los problemas, pero sí de relativizarlos y de gestionarlos desde un punto de vista más positivo.
• En cuanto a la relación con el resto de la familia, es importante actuar desde la asertividad con una adecuada gestión de las emociones. Es probable que en estas fechas te reencuentres con personas con las que no te lleves del todo bien o con las que haya algún conflicto sin resolver. En este caso, opta por ser asertivo, sin entrar en temas de conversación complicados. Eso sí, en caso de encontrarte en medio de algún conflicto, expresa tu punto de vista y defiende tu posición desde la tranquilidad.
• Por último, te sugerimos poner límites y, para ello, es fundamental decir no a todo aquello que no quieres o no te apetece hacer. Recuerda que las fiestas son para vivirlas en paz y armonía y no para que te sientas en la obligación de cumplir con todos los compromisos. Decir no será tu gran aliado para disfrutar de verdad.