La “apnea social” o por qué empeora el sueño los fines de semana

La apnea obstructiva del sueño (AOS) ocurre cuando la respiración se detiene al dormir a causa del estrechamiento o bloqueo parcial de las vías respiratorias. Aunque sea un trastorno del sueño común, recientemente ha surgido el término “apnea social”, que se caracteriza por el aumento de la apnea en el periodo de fin de semana.

Cuando este trastorno es agudo y no se trata, aumenta el riesgo para el paciente de sufrir diferentes tipos de enfermedades cardiacas, diabetes, deterioro cognitivo o depresión. Por ello, el papel del farmacéutico es informar sobre las causas que agravan esta patología, el impacto en la salud y cómo incorporar en la rutina pasos para mejorarla.

¿Qué agrava la apnea del sueño?

Los investigadores de la Universidad de Flinders, en Australia, han publicado un estudio donde se valoran los patrones de sueño de más de 70.000 personas de 23 países durante tres años.

Se demostró que, durante los fines de semana, los picos de apnea de sueño se pronunciaban mucho más, llegando a la probabilidad de padecer apnea un 18% más los sábados que los miércoles, especialmente en hombres menores de 60 años. 

Si bien la finalidad del estudio no era analizar las causas, observando sus datos y otros estudios, han descubierto posibles desencadenantes que pueden agravar este trastorno:

• El consumo alcohol, llegando incluso a incrementar la posibilidad de sufrir apnea en un 25%.
• El tabaco, suponiendo un grave riesgo de enfermedades respiratorias y empeorando la calidad del sueño a causa de la estimulación y abstinencia repentina de la nicotina.

También la edad, el sobrepeso, la variabilidad estacional y el sexo de la persona son indicadores muy relevantes para padecer apnea del sueño.

Su impacto en la salud y cómo mitigarlo

La apnea del sueño supone un problema real de salud pública, incluso sin llegar a saber todavía hasta dónde alcanza su verdadero impacto. Se cree que es un trastorno infradiagnosticado pese a aumentar el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares, empeorar la calidad de vida del quien la sufre y llegar a provocar que el paciente necesite dormir con una máquina que le ayude a respirar.

Por ello, es importante cuidar los hábitos de sueño evitando alteraciones de horarios bruscos los fines de semana o seguir una rutina estable durante toda la semana para ir a dormir y levantarse. 

El farmacéutico puede advertir de los riesgos de este tipo de trastorno y concienciar sobre la importancia de incorporar un hábito constante de sueño que sufra el menor número de alteraciones posibles. Comprender lo que es ayudará a mitigar lo infradiagnosticada que está la apnea del sueño y animará a los pacientes a implementar mejores opciones en su día a día.