Salud osteoarticular, el mejor fármaco frente a patologías cada vez más prevalentes

La salud osteoarticular se ha convertido en un tema de gran relevancia en España, constituyendo un desafío significativo para la salud pública. Según el documento Osteoporosis: burden, health care provision and opportunities in the EU: a report prepared in collaboration with the International Osteoporosis Foundation (IOF) and the European Federation of Pharmaceutical Industry Associations (EFPIA), cerca del 23% de las mujeres y el 6,8% de los hombres mayores de 50 años padecen osteoporosis. 

Además, la artrosis es la enfermedad articular más frecuente en España, afectando a más de 7 millones de personas, según cifras de la Fundación Internacional de la Artrosis (OAFI). Esta condición, caracterizada por la degeneración del cartílago articular, causa dolor y limita la movilidad. Según un estudio publicado en The Lancet, en 2020, 595 millones de personas en todo el mundo sufrían de artrosis, representando el 7,6% de la población global. 

Aumento significativo en las próximas décadas

Según dicho estudio científico, se espera que el número de casos de osteoartritis aumente significativamente para el año 2050. Tanto es así que se estima que habrá un aumento del 74,9% en los casos de osteoartritis de rodilla, un 48,6% en los casos de osteoartritis de mano, un 78,6% en los casos de osteoartritis de cadera y un 95,1% en otros tipos de osteoartritis desde 2020 hasta 2050. 

Además, son diversos los factores que contribuyen al aumento de las enfermedades osteoarticulares en España. El envejecimiento demográfico es uno de los más importantes. La Organización de Naciones Unidas prevé que España será el país más envejecido del mundo para 2050, con casi el 50% de la población mayor de 60 años. 

La obesidad también es un factor de riesgo crucial, ya que sobrecarga las articulaciones y acelera la degradación del cartílago. Asimismo, la Encuesta Nacional de Salud muestra que la tasa de personas obesas ha aumentado del 7,7% en 1987 al 16% en 2020. El sedentarismo, que debilita los músculos que sostienen las articulaciones y aumenta la rigidez y el dolor articular, también contribuye significativamente a este problema de salud.

Biomarcadores e inteligencia artificial

A pesar de las limitaciones en el tratamiento de la artrosis, la investigación continúa avanzando. Se están valorando biomarcadores para una detección más temprana y la inteligencia artificial comienza a usarse para detectar cambios iniciales. A su vez, la fundación está impulsando investigaciones y estudios clínicos. Según mostró el estudio Gaudi, realizado en colaboración con antiguos futbolistas de élite, la suplementación con Mediadores Pro-resolutivos Especializados (SPMs) reduce el dolor y mejora la función y calidad de vida en pacientes con artrosis de rodilla.

Por otra parte, la osteoporosis, que afecta a 3 millones de personas en España, es otra enfermedad osteoarticular de gran preocupación. Esta condición se caracteriza por la disminución de la densidad ósea, lo que aumenta el riesgo de fracturas. Las fracturas por fragilidad son la complicación clínica más significativa de la osteoporosis. Además, la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF) destaca que el costo económico y el impacto de las fracturas por osteoporosis están en aumento. Recalca que se espera que la incidencia de fracturas de cadera aumente significativamente en diversas regiones del mundo para 2050.

Por otra parte, la inteligencia artificial y las aplicaciones móviles también juegan un importante papel respecto al manejo de las enfermedades osteoarticulares. Por ejemplo, la plataforma digital ARTRO360 ofrece vídeos educativos y recursos personalizados para ayudar a los pacientes a comprender mejor su condición y seguir un plan de tratamiento efectivo.