¡Preparados para combatir los piojos!

Los piojos son un clásico de la vuelta al cole, también tras las vacaciones de Navidad. Estos insectos, que se alimentan de sangre del cuero cabelludo causando una gran picazón, suelen medir de dos a cuatro milímetros y vivir entre tres y cuatro semanas, llegando a poner hasta siete huevos al día que se harán adultos en siete u ocho días. 

Esta capacidad de multiplicación exige que, ante la más mínima señal de piojos, haya que atajar el problema con productos farmacéuticos y eliminar a estos huéspedes indeseables. Convirtiéndose en una de las consultas más frecuentes en el mostrador en esta época del año.

La prevención durante el curso escolar

Como más vale prevenir que curar, es importante que los padres realicen una labor de revisión de las cabezas de los niños dos o tres veces por semana. Desde la farmacia, podemos promocionar dos artículos imprescindibles: la liendrera y los repelentes.

Por otra parte, debemos recomendar aplicar repelente en la cabeza del niño un par de veces a la semana. Es aconsejable contar en la botica diferentes tipos de repelentes. Así, disponemos de los de base natural que contienen árbol de té, vinagre de Quassia amara, geraniol, limoneno, farnesol, aceite de lavanda; y de los elaborados a partir de biocidas, que incluyen en su formulación IR3535, eficaz también contra los mosquitos y avalado por su inocuidad por la OMS.