¿Cómo parar el sangrado de nariz?

Las causas por las que se produce el sangrado de nariz son muy dispares y van desde hurgarse la nariz, que tan común es en los más pequeños, hasta golpes, rinitis alérgica e incluso pólipos o factores ambientales como la sequedad provocada por la calefacción o el aire acondicionado.

Normalmente cuando a alguien de nuestro entorno le sangra la nariz se suele desencadenar una situación de alerta, por eso es importante saber reaccionar ya que este tipo de sangrados suelen darse de forma habitual.

Tras mantener la calma es conveniente colocar en una silla a la persona que está sangrando ligeramente inclinado hacia delante e introducir en los lados de la nariz unos algodones humedecidos con agua oxigenada o secos.

Asimismo, es recomendable apretar la nariz desde arriba y mantener la cabeza un poco inclinada hacia abajo mientras se sigue presionando durante aproximadamente 10 minutos. 

Por último, podemos retirar los algodones y comprobar si ha cesado el sangrado. Aun así, se aconseja evitar esfuerzos como agachar la cabeza o sonarse la nariz.