El auge del Gaming: vocación y desafíos para la Generación Z

En la última Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) se hizo un análisis sobre las preferencias profesionales de la Generación Z y se llegó a la conclusión de que el sector de los videojuegos se ha posicionado como una de las opciones más atractivas para los más jóvenes. Concretamente se observó que más del 80% indicó su interés por formarse para trabajar en este sector.

El informe destaca que más del 70% de la Generación Z aspira a trabajar en este campo, superando con creces otras profesiones consideradas más convencionales. Entre las motivaciones profesionales que llevan a los jóvenes a querer dedicarse a alguna actividad relacionada con el gaming están el teletrabajo (56%), la flexibilidad (54%) y la posibilidad de obtener una buena remuneración (34%). 

El estudio recoge que el máster (46%) y el grado universitario (33%) son los estudios más valorados por los jóvenes de 18 a 22 años para formarse en este sector. Más del 90% de ellos percibe un futuro laboral sólido en perfiles relacionados con el gaming, desplazando otras más tradicionales como la medicina o la enseñanza.

Riesgos de la profesión más deseada por los jóvenes

A pesar de las oportunidades que ofrece la industria del videojuego, es importante saber que existen también riesgos, como la naturaleza competitiva y cambiante de la industria y los efectos secundarios posibles que puede causar en la persona, como la adicción al juego, el sedentarismo y los efectos en la salud mental.

A estos efectos se suman la ansiedad, la depresión y la manifestación de comportamientos obsesivos. Dedicarse al mundo gaming puede conllevar un deterioro en la expresión y comprensión emocional, incluso afectando el desarrollo de la inteligencia emocional en los jóvenes.

Además, se ha observado que ciertos tipos de juegos, como los de azar, pueden promover una tendencia a la adicción, mientras que aquellos de naturaleza violenta pueden generar niveles elevados de excitación y, en algunos casos, desensibilización emocional.

Los signos de una relación insana con los videojuegos pueden manifestarse de varias maneras. Los jóvenes pueden experimentar cambios notables en su comportamiento, volviéndose más irascibles o mostrando irritabilidad, especialmente cuando se les impide o prohíbe jugar. La priorización extrema del juego sobre otras actividades, el aislamiento social, mentir sobre el tiempo dedicado a los videojuegos y la incapacidad para controlar el tiempo dedicado son síntomas que pueden indicar un problema.

Soluciones para contrarrestar los efectos negativos

Para contrarrestar estos patrones negativos, lo mejor es establecer límites de tiempo para el juego. Promover la participación en actividades alternativas, tanto físicas como sociales, también es clave para equilibrar la vida digital con experiencias fuera de la pantalla. Mantener los dispositivos en áreas visibles de la casa puede ayudar a monitorear y regular el tiempo dedicado a los videojuegos.

No obstante, cuando los síntomas de una relación problemática con los videojuegos persisten o se intensifican, se hace necesario buscar ayuda profesional. Los centros especializados ofrecen orientación psicológica y médica para ayudar a los jóvenes a desarrollar hábitos saludables con los videojuegos y mantener su bienestar mental.