Atrás La contribución de la farmacia a la lucha contra las enfermedades tropicales desatendidas

La contribución de la farmacia a la lucha contra las enfermedades tropicales desatendidas

La implicación del farmacéutico comunitario tanto a nivel nacional como internacional puede facilitar la reducción de la carga sanitaria que conllevan estas patologías.

enfermedades tropicales desatendidas

Escrito porRedacción MF

Publicado: 04 agosto 2025

Aunque las enfermedades tropicales desatendidas (ETD) son más prevalentes en zonas tropicales y, especialmente, en áreas empobrecidas, algunas de ellas tienen una distribución geográfica mucho mayor. En un mundo cada vez más conectado por la globalización, donde las personas viajan constantemente entre países, es crucial estar informado sobre estas afecciones debido a las serias implicaciones que pueden tener para la salud.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este tipo de enfermedades son causadas por diferentes patógenos –virus, bacterias, parásitos, hongos o toxinas– y se estima que afectan a más de 1.000 millones de personas en todo el mundo.

Las ETD se encuentran especialmente en zonas rurales, de conflicto o regiones de difícil acceso. Su epidemiología es compleja y suele estar ligada a las condiciones ambientales, por lo que el entorno ideal para su desarrollo son lugares cuyas circunstancias se han visto agravadas por el cambio climático y donde el acceso a agua potable y a los servicios de saneamiento es escaso. Muchas de ellas se transmiten por medio de vectores, tienen reservorios animales y están relacionadas con ciclos biológicos complejos. Todos ellos, factores que dificultan su control.

Al afectar más a las regiones que carecen de una atención de salud de calidad, esto lleva a las poblaciones pobres a quedar más expuestas ante amenazas sanitarias.

Se dice que están “desatendidas” porque, tal y como explica la OMS, estas enfermedades no aparecen en los programas de salud mundial y, aún hoy, son muy pocos los recursos que se destinan a ellas.

Principales enfermedades tropicales desatendidas

La OMS ha elaborado un listado con las 20 enfermedades tropicales desatendidas:

  1. Úlcera de Buruli
  2. Enfermedad de Chagas
  3. Dengue y Chikungunya
  4. Dracunculosis (enfermedad del gusano de Guinea)
  5. Hidatidosis / Equinococosis
  6. Fascioliasis
  7. Trematodiasis de transmisión alimentaria (incluyendo paragonimiasis y clonorquiasis)
  8. Leishmaniasis
  9. Lepra (enfermedad de Hansen)
  10. Filariasis linfática
  11. Micetoma, cromoblastomicosis y otras micosis profundas
  12. Noma
  13. Oncocercosis (ceguera de los ríos)
  14. Esquistosomiasis
  15. Geohelmintiasis (ascariasis, anquilostomiasis, tricuriasis)
  16. Escabiosis y otras ectoparasitosis
  17. Ofidiotoxicosis (mordedura de serpiente)
  18. Treponematosis endémicas (incluyendo pian)
  19. Tripanosomiasis africana humana (enfermedad del sueño)
  20. Rabia

La hoja de ruta sobre ETD propuesta por la OMS para 2021-2030 establece una serie de metas mundiales y medidas intermedias para prevenir, controlar, eliminar o erradicar las mencionadas enfermedades y grupos de afecciones, así como unas metas transversales en sintonía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La contribución de la farmacia a la salud pública es indudable, por lo que es importante que los profesionales conozcan estas patologías, su epidemiología o el tratamiento.

¿Cómo puede actuar el farmacéutico?

La farmacia comunitaria puede jugar un importante papel preventivo tanto en los países endémicos y más desfavorecidos como en aquellos de altos ingresos. La participación de los profesionales farmacéuticos en organizaciones de cooperación al desarrollo contribuye a reducir la carga de estas patologías y a mejorar las condiciones de vida de la población local. En este sentido, alcanzar el objetivo de reducir o erradicar estas enfermedades permitiría lograr mayor equidad sanitaria.

Por otra parte, en los países ricos donde algunas de estas patologías también se encuentran presentes, es necesario que los farmacéuticos cuenten con la formación adecuada para ser útiles a la hora de detectar los casos de forma precoz. También es importante que puedan asesorar correctamente al paciente acerca del tratamiento prescrito.

Según se desprende del ‘Informe Mundial sobre Enfermedades Tropicales Desatendidas 2024’ de la OMS, aproximadamente 848 millones de personas recibieron en 2022 tratamiento para al menos una ETD a través de intervenciones de quimioterapia preventiva. De este modo, asegurar desde la farmacia el cumplimiento de la pauta posológica establecida será esencial para lograr la curación y prevenir la recurrencia de la enfermedad, muy común en infestaciones como la sarna o la helmintiasis, que se traduce en un empeoramiento de la calidad de vida y en un mayor riesgo de complicaciones.

En definitiva, la farmacia comunitaria puede adquirir un rol activo en:

  • Educación sanitaria y prevención: los farmacéuticos pueden informar a la población acerca de las ETD, asesorar sobre prácticas de higiene o promover estilos de vida saludables.
  • Detección temprana y derivación: identificar posibles casos y orientar a los pacientes hacia los centros de salud o profesionales adecuados para un diagnóstico y tratamiento oportunos.
  • Apoyo a la adherencia del tratamiento: asegurar la correcta dispensación de medicamentos, realizar un seguimiento farmacoterapéutico y ayudar a conciliar la medicación para evitar interrupciones o duplicidades.
  • Vigilancia epidemiológica: notificar casos sospechosos y colaborar en la recogida de datos relacionados con la dispensación de medicamentos para ETD, que puede ser útil para la vigilancia epidemiológica.
  • Colaboración interprofesional: el farmacéutico debe colaborar con otros profesionales para una atención integral a los pacientes con ETD y participar en campañas de salud promovidas por las administraciones sanitarias.

La farmacia es un agente de salud que está en primera línea de acción. Y es que, a menudo, es el primer y más accesible punto de contacto para muchas personas con el sistema de salud, especialmente en zonas rurales o desfavorecidas, algo crucial para las poblaciones más vulnerables afectadas por las ETD.

Y a todo ello hay que sumar la aportación del sector de la distribución farmacéutica de gama completa, que se encarga de asegurar el suministro, previene desabastecimientos y garantiza unas condiciones adecuadas de almacenamiento y transporte de fármacos. 

En definitiva, el binomio farmacia comunitaria y distribución farmacéutica es un engranaje esencial en la cadena de valor del medicamento.