Blockchain o cómo conseguir una distribución farmacéutica más segura y transparente

Debido al papel vital que tiene dentro del sector farmacéutico, la distribución vive un momento de eclosión en la digitalización. De ahí que la integración de tecnologías como blockchain sean fundamentales y presenten una serie de ventajas que hagan que se extiendan cada vez más entre las empresas dedicadas a la distribución farmacéutica.

El volumen de actividad es tan alto que las cualidades que aporta el blockchain pueden reforzar la seguridad en las transacciones. Debido a su estructura federada, permite el registro de la información en bloques inmutables, de tal forma que los datos no pueden ser manipulados de forma retroactiva.

En este sentido, al desagregar el proceso de la cadena de distribución en lotes separados, este sistema logra un seguimiento más preciso, desde la producción hasta la entrega al consumidor. La trazabilidad aumenta respecto a los métodos convencionales gracias a que permite identificar todas las etapas de la cadena de suministro.

Al mismo tiempo, aumenta la transparencia al habilitar el acceso a la información en tiempo real de todos los actores autorizados. Así, todas las partes implicadas pueden ver sus acciones durante el proceso y comunicarse entre ellas, algo clave en situaciones específicas como la retirada de medicamentos.

Y, a su vez, cubre la parte del cumplimiento de los contratos, automatizando esos procesos y realizando esas tareas con arreglo a las regulaciones establecidas. Por tanto, se reduce la posibilidad de que se cometan errores humanos, mejora la eficiencia y evita posibles duplicidades.

Esta tecnología tiene la cualidad de ser inmutable, por lo que la entrada en la cadena de suministro de falsificaciones es prácticamente imposible

Respecto a su repercusión en la mejora del sistema sanitario en su conjunto, la tecnología blockchain potencia la seguridad del paciente al permitir que este pueda obtener medicamentos cuya trazabilidad está verificada, lo que garantiza la seguridad y eficacia de los fármacos. Se disminuyen así las opciones de que recaigan en sus manos productos falsificados.

También logra que se simplifiquen los procesos logísticos y se reduzcan los tiempos que exige el seguimiento y la verificación de los propios fármacos. Esta tecnología tiene la cualidad de ser inmutable, por lo que la entrada en la cadena de suministro de falsificaciones es prácticamente imposible.

Además, al formar parte de un sistema digitalizado y regulado, contribuye a que sea más fácil desarrollar la distribución en base a las normativas existentes en la industria farmacéutica, un aspecto fundamental también de cara a los profesionales que prescriben, indican y dispensan los medicamentos.