Atrás La hormona del crecimiento tiene límites y el primero es sanitario

La hormona del crecimiento tiene límites y el primero es sanitario

Con el boom de las redes sociales los casos de dismorfia corporal han aumentado a lo largo del planeta. Tal es así, que no solo han aumentado las operaciones estéticas, sino que también se está extendiendo el uso de medicamentos regulados con este fin.

La hormona del crecimiento tiene límites y el primero es sanitario

Escrito porRedacción MF

Publicado: 21 febrero 2023

Las redes sociales se han transformado en el mayor escaparate de uno mismo, mostrándonos ideales de belleza en ocasiones inalcanzables. La principal razón de ello es que, a través de las imágenes que subimos solo queremos mostrar nuestro mejor perfil, llegando a emplear filtros que cambien nuestros rasgos o utilizar enfoques diferentes para engañar a la cámara sobre nuestra fisionomía. 

Sin embargo, una vez salimos de la app, volvemos a nuestra vida real. Y esos rasgos que parecían ocultarse vuelven a mostrarse en el espejo. Esto hace que en ocasiones ser capturado de forma espontánea en encuentros sociales cree un sentimiento de aversión, intranquilidad o miedo. 

Estos son algunos de los síntomas de la dismorfia corporal, entre los cuales también se destacan los complejos de inferioridad o la obsesión por encontrar otros métodos que nos ayuden a equiparar nuestra apariencia con lo que vemos en la foto. 

Del ozempic al HGH

Entre estos métodos, hemos detectado varias situaciones potencialmente perjudiciales para quien los emplea sin asesoramiento médico. Hablamos del uso de fármacos con fines completamente distintos a los recomendados desde el punto de vista sanitario como es, por ejemplo, ozempic

A esta tendencia importada desde EEUU cabe la posibilidad que se le sume otra importada del continente asiático. Concretamente, un artículo de The Lancet publicado en 2020 comentaba que China y Corea del Sur reunían el mayor porcentaje de crecimiento en altura en las últimas décadas. Pero, ¿a qué se debe esto?

Durante 2021 y 2022 se activaron las alarmas al detectar una mayor demanda de inyecciones de hormona del crecimiento (HGH). La mayoría de estos casos se corresponde a la demanda de los padres o tutores legales que buscan aplicar terapias de HGH en menores de edad incluso si estos no padecen ningún déficit de esta proteína, con el único objetivo de que estos lleguen a superar la altura promedio.

Entre endocrinos de un lado y otro del planeta (mayormente China y EEUU) discuten si esta medida es la más saludable.

La hormona del crecimiento en España

Para conocer de cerca la situación en nuestro país, hablamos con el Doctor Miguel Ángel Molina, endocrino pediátrico en el Centro Crezen Salud Infantil y Familiar, quien nos explica que “La hormona de crecimiento es una proteína que interviene en la regulación del crecimiento y en el metabolismo de los carbohidratos, proteínas y lípidos, tanto de forma directa como indirecta a través de los factores de crecimiento similares a la insulina”.  

Generalmente, estas inyecciones tienen pocos efectos secundarios, entre los cuales los más comunes son graves dolores de cabeza, problemas en la articulación de la cadera y en el lugar de la inyección. Es por eso, que se recomienda aplicar las inyecciones en lugares diferentes, nos comenta el Dr. Molina. 

En España, el uso de la hormona del crecimiento está limitado al ámbito hospitalario y “la adquisición de la hormona solo es posible en farmacias hospitalarias y bajo la prescripción de un facultativo”, comenta.

Esto se debe por varios motivos:

  • “La principal indicación en niños de la hormona de crecimiento es el tratamiento de una serie de patologías que se asocian a déficit de crecimiento. El diagnóstico de estas enfermedades y su seguimiento deben realizarse en centros hospitalarios y en consecuencia su tratamiento también”, explica. 
  • Por otro lado, el coste de este tratamiento es elevado y resulta fundamental que las indicaciones estén protocolizadas. Por este motivo, “cada caso debe ser evaluado por un comité de expertos de manera individual y ser sometido a un estricto control sanitario”.