Eficacia y seguridad en medicamentos: las buenas prácticas en la distribución farmacéutica

La distribución farmacéutica es una de las claves para garantizar que los pacientes puedan tener acceso a los medicamentos prescritos tanto en oficinas de farmacia como en farmacias hospitalarias. Pero, aunque pueda parecer un simple transporte desde la fábrica hasta el punto de venta, hay mucho más detrás.

Y es que, se deben llevar a cabo una serie de buenas prácticas para que los fármacos sean seguros y eficaces, además de evitar así cualquier tipo de imitación, un hecho muy grave que podría poner en riesgo la salud de los pacientes. Uno de los aspectos más importantes que un farmacéutico debe llevar a cabo en su trabajo diario es asegurarse de que se haya llevado a cabo el sistema de distribución anterior con garantía de calidad, mediante procedimientos normalizados para las actividades a desarrollar y los mecanismos de control que aseguren su cumplimiento. 

Uno ejemplo de ello es el mantenimiento de la cadena del frío, pues los productos farmacéuticos que requieran refrigeración o congelación se deben mantener a la temperatura adecuada durante todo el proceso de distribución para garantizar que llevan en perfecto estado a las farmacias, manteniendo intacta su efectividad y seguridad.

Asimismo, se debe verificar la legalidad de los proveedores de medicamentos, del mismo modo que los clientes a los que se les suministra. Habrá que cerciorarse de que el origen de los medicamentos que se distribuyen sea el correcto y se garantizará el viaje, en las condiciones óptimas, hasta los profesionales farmacéuticos que están legalmente autorizados para su dispensación, así se hará un uso eficaz y seguro de los fármacos por la población en general.

Otro aspecto clave es el control de calidad, esta inspección rigurosa se lleva a cabo a lo largo de todo el proceso de distribución, desde la recepción de los productos hasta la entrega final al cliente. Además, también se supervisará el cumplimiento de la legislación especial sobre estupefacientes, psicótropos y otros medicamentos que conllevan un control especial.

Por último, se debe prestar atención a la efectividad del transporte de los medicamentos, es decir, que se realice correctamente, cumpliéndose los plazos de entregas y la frecuencia de repartos, garantizando que los pedidos se entregan a las farmacias y servicios de farmacias en menos de 24 horas, para ofrecer así un servicio de calidad y seguro.