Atrás Los peligros de las apps de salud: ¿qué deben saber los farmacéuticos?

Los peligros de las apps de salud: ¿qué deben saber los farmacéuticos?

Las aplicaciones de salud ofrecen beneficios, pero también riesgos significativos para la privacidad, especialmente al vincularse con redes sociales. Descubre ante qué debes estar atento.

App de salud

Escrito porRedacción MF

Publicado: 09 septiembre 2024

El avance tecnológico ha revolucionado la manera en que monitorizamos la salud, y las aplicaciones móviles han emergido como herramientas esenciales para el manejo del bienestar. Desde aplicaciones que rastrean ciclos menstruales hasta aquellas que ofrecen apoyo en la salud mental, estas plataformas prometen una atención más personalizada y accesible. Sin embargo, estos beneficios pueden venir acompañados de importantes riesgos, especialmente cuando estas aplicaciones se vinculan con las redes sociales.

Al utilizar aplicaciones de salud, los usuarios confían a terceros información altamente sensible, lo que plantea preocupaciones sobre la seguridad de estos datos. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea clasifica la información médica como datos de “categoría especial”. Esto significa que su manejo inadecuado podría poner en peligro los derechos y libertades fundamentales de los individuos.

Desafortunadamente, no todos los desarrolladores de aplicaciones de salud toman las medidas necesarias para proteger estos datos y que no acaben en malas manos. Muchos desarrolladores no cumplen con las mejores prácticas en ciberseguridad, lo que deja las aplicaciones vulnerables a posibles ataques. Estos problemas de seguridad pueden incluir la falta de actualizaciones regulares, la ausencia de cifrado de datos y la carencia de autenticación multifactor, lo que aumenta el riesgo de acceso no autorizado a la información personal de los usuarios.

La amenaza de la excesiva difusión de información

Otro de los riesgos de las apps de salud es la excesiva difusión de información personal que ocurre cuando estas aplicaciones se vinculan con redes sociales. Estas redes son conocidas por recopilar grandes volúmenes de datos, que luego pueden ser utilizados para publicidad personalizada o vendidos a terceros. Por ello, las aplicaciones de salud que permiten la vinculación con cuentas de redes sociales aumentan la cantidad de información compartida, lo que puede incluir detalles sobre enfermedades, hábitos de vida y otros aspectos íntimos de los usuarios.

La combinación de datos de salud con la información obtenida de redes sociales y otros proveedores crea perfiles de usuario extremadamente detallados, que pueden ser utilizados con fines comerciales o incluso caer en manos malintencionadas. Esto es especialmente preocupante cuando se trata de condiciones de salud estigmatizadas, como adicciones o enfermedades de transmisión sexual.

Recomendaciones para proteger la información personal

Por todos los riesgos que conllevan las apps de salud, es fundamental que los farmacéuticos y otros profesionales de la salud estén al tanto de su existencia para poder asesorar adecuadamente a sus pacientes. A continuación, se presentan algunas recomendaciones clave:

  • Investigar antes de descargar: Antes de recomendar una aplicación de salud, es crucial investigar su reputación y leer las reseñas de otros usuarios. Hay que buscar señales de advertencia sobre posibles problemas de seguridad o privacidad.
  • Limitar la información compartida: Animar a los pacientes a ser selectivos con la información que proporcionan en estas aplicaciones, asumiendo que cualquier dato podría ser compartido con terceros.
  • Desconectar de las redes sociales: Recomendar evitar el uso de cuentas de redes sociales para iniciar sesión en aplicaciones de salud, reduciendo así la cantidad de información que puede ser compartida.
  • Restringir permisos innecesarios: Aconsejar a los usuarios que limiten los permisos que otorgan a las aplicaciones, especialmente aquellos que no son necesarios para su funcionamiento, como el acceso a la cámara o la ubicación.
  • Utilizar autenticación multifactor: Fomentar el uso de autenticación multifactor para proteger las cuentas, junto con contraseñas fuertes y únicas.
  • Mantener las aplicaciones actualizadas: Subrayar la importancia de mantener las aplicaciones de salud actualizadas para asegurarse de que se beneficien de las últimas mejoras de seguridad.