Nuevas funciones de Instagram y claves para adaptar las redes de la farmacia

Instagram continúa su proceso de cambio y adaptación a las demandas de los usuarios. De cara a 2026, pretende llevar a cabo un cambio profundo en la forma de crear, consumir y valorar el contenido de su plataforma, dejando atrás la superficialidad de los impactos rápidos para centrarse en el valor, la retención y las relaciones auténticas. 

Para la farmacia, este contexto es favorable ya que las nuevas funciones y prioridades del algoritmo encajan con su vocación asistencial, educativa y de acompañamiento al paciente. Pero para beneficiarse de sus novedades, es necesario adaptar las redes sociales de la farmacia a estos cambios, publicando mejor, con mensajes claros, formatos adecuados y un enfoque coherente con la ética profesional. Estos son algunos de los cambios.

Reels más largos para comunicar con rigor

En 2026, Instagram priorizará los vídeos de mayor duración, especialmente aquellos que permiten desarrollar una idea con calma, entre 30 y 90 segundos. Este cambio premia a los contenidos que expliquen, contextualicen y aporten un valor real, algo muy alineado con la comunicación sanitaria.

Los vídeos se convierten así en una herramienta educativa, más allá de su función promocional. Para la farmacia, estos reels permiten reforzar su rol divulgativo y generar confianza a través de:

• Explicaciones sencillas sobre el uso correcto de medicamentos o productos sanitarios.
• Consejos de prevención y autocuidado adaptados a distintas etapas de la vida.
• Contenidos estacionales relacionados con alergias, gripe, cuidado de la piel o salud digestiva.

Uso estratégico y limitado de hashtags

A partir del nuevo año, el algoritmo reduce el peso de los hashtags y penaliza su uso excesivo. En 2026, Instagram entenderá mejor el contenido gracias al texto, al audio del vídeo y al comportamiento del usuario.

La adaptación de la farmacia pasa por:

• Utilizar pocos hashtags, pero que los incluidos sean muy específicos y relacionados con la salud.
• Priorizar textos claros, que estén bien redactados y que resulten comprensibles para el paciente.
• Evitar etiquetas genéricas y poco profesionales que no aportan contexto real.

Contenido pensado para guardar y compartir

Las métricas más importantes en cuanto al rendimiento ya no serán los “me gusta”, sino los guardados y los envíos. Instagram valorará estas acciones como una señal de que el contenido es útil y relevante para el usuario a largo plazo.

Para adaptar las redes de la farmacia a esta lógica, es fundamental crear publicaciones que:

• Resuelvan dudas frecuentes de los pacientes.
• Incluyan listas prácticas, recordatorios o consejos que puedan consultarse más adelante.
• Inviten de forma natural a guardar o compartir la información con familiares o personas cercanas.

Más valor a la interacción que al número de seguidores

En 2026, el algoritmo premiará las relaciones reales por encima del volumen de audiencia. Las cuentas que tienen conversaciones, responden y generan comunidad tienen mayor visibilidad en esta red social.

En la farmacia, esta adaptación se traduce en:

• Responder comentarios y mensajes de forma cercana y profesional.
• Utilizar stories para lanzar encuestas, preguntas o recordatorios de salud.
• Fomentar la participación sin perder el rigor ni entrar en consejos personalizados.

El regreso de los carruseles como formato educativo

Los carruseles recuperan protagonismo porque aumentan el tiempo de permanencia y facilitan la comprensión de contenidos complejos. Cada pase a la siguiente imagen cuenta como interacción y mejora el alcance.

Para la farmacia, son un formato ideal para:

• Explicar cualquier paso a paso relacionado con pruebas, toma de medicamentos o primeros auxilios, por ejemplo.
• Desmontar los mitos existentes relacionados con la salud y los medicamentos.
• Comparar opciones de forma clara y visual, sin saturar al lector.

Una oportunidad para reforzar el papel sanitario de la farmacia

Las novedades de Instagram en 2026 son una gran oportunidad para posicionar a la farmacia como un punto de información accesible y profesional. Apostar por la educación sanitaria, la interacción sincera y los formatos que favorecen la comprensión permite utilizar las redes sociales como una extensión digital del consejo farmacéutico, siempre centrado en el paciente y en la generación de confianza.