Simular el tacto gracias a un robot

Gelpalm es el diseño, desarrollado por los investigadores del MIT, basado en una mano robótica. Los integrantes del grupo perteneciente al Laboratorio de ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL) han conseguido que este robot simule la misma función del tacto a través de unos sensores avanzados. 

Este avance tecnológico permite a la extremidad manejar objetos con una precisión bastante detallada gracias a la unión de un sensor flexible y un gel incrustado en la palma. Asimismo, la herramienta incorpora tecnología de iluminación con LED rojas, verdes y azules con la que ilumina los objetos con el fin de captar los reflejos. 

Al diseño, se le han añadido tres falanges robóticas a modo de dedos con el fin de ayudar al robot a adaptarse a las fuerzas de forma natural. ROMEO (Robotice Modular Endoskeleton Optical), nombre que reciben dichas extremidades, ha sido creado con materiales flexibles fabricados mediante impresión 3D, al cual han incorporado una tecnología de detección similar a la de la palma. 

Por otro lado, según Sandra Q. Liu, diseñadora principal de GelPalm y estudiante de doctorado en ingeniería mecánica, explica que “al combinar estructuras rígidas con materiales deformables y flexibles, podemos lograr el mismo talento adaptativo que tienen las manos humanas. Una ventaja importante es que no necesitamos motores o mecanismos adicionales para activar la deformación de la palma; la flexibilidad inherente le permite adaptarse automáticamente alrededor de los objetos, tal y como lo hacen nuestras manos”.

Aunque el diseño todavía presente limitaciones como el volumen o la complejidad, esto abre un abanico de posibilidades para su uso en biomedicina, ya sea como una colaboración entre humanos y robots o la posibilidad de generar prótesis con sensores que simulen las funciones humanas.