Atrás Robotización en la farmacia, un paso más hacia una atención personalizada y centrada en el paciente

Robotización en la farmacia, un paso más hacia una atención personalizada y centrada en el paciente

En la farmacia, los robots dispensadores ayudan a una dispensación más rápida y eficiente, mejorando la atención farmacéutica y centrándola más en el paciente.

Farmacia García Ara

Escrito porRedacción MF

Publicado: 22 abril 2024

En la era de la digitalización, todos los sectores se están adaptando a las mejoras que conllevan, y la farmacia no ha sido una excepción. La integración de sistemas digitales y la automatización de procesos están cambiando totalmente la forma en que funcionan las farmacias de manera interna. 

Este cambio aporta beneficios tanto para los farmacéuticos como para sus pacientes. Existen muchas maneras de aplicar las nuevas tecnologías en la farmacia, desde crear redes sociales propias hasta la implantación de robots dispensadores

En este artículo vamos a centrarnos en este último elemento, unos dispositivos inteligentes de gran ayuda para dispensar medicamentos y gestionar el inventario. Estos robots están diseñados para almacenar, seleccionar y dispensar medicamentos de manera precisa y eficiente, eliminando gran parte del trabajo manual asociado a estos procesos. 

Al utilizar la automatización, estos robots pueden manejar una amplia gama de referencias, garantizando una precisión milimétrica en cada movimiento. Además, funcionan ininterrumpidamente, sirviendo de apoyo a las farmacias con horario ampliado o de guardia. 

Para conocer un poco más sobre su aplicación en la farmacia, María y Carmen García Ara, farmacéuticas titulares de la Farmacia García Ara situada en Don Benito (Badajoz), nos han contado su experiencia con esta tecnología, “es un empleado más de la farmacia”


 

Beneficios de la robotización en la farmacia 

La incorporación de robots dispensadores en las farmacias conlleva una serie de beneficios, tanto para los equipos de trabajadores como para los pacientes. Algunos de ellos son: 

  1. Mejora de los tiempos: Los robots dispensadores pueden realizar tareas de dispensación de manera muy rápida, lo que permite a los farmacéuticos dejar de ocuparse de buscar medicamentos y centrar su atención en servicios más especializados, como la atención al paciente. “Las principales razones por las que decidimos apostar por robotizar nuestra farmacia fueron: dedicar más tiempo al paciente, ser más efectivos y rápidos en las dispensaciones. En nuestra opinión, conseguir una mejor atención para el paciente es un factor crucial, tanto en farmacias muy volcadas en servicios como en farmacias con un número elevado de operaciones diarias”, comentan desde la Farmacia García Ara. 
  2. Mayor control sobre los medicamentos: “El robot no solo coloca los medicamentos, también facilita retirar las existencias de estos fármacos próximos a caducar”. Este tipo de tecnología también ayuda a tener más control sobre los medicamentos en stock, de cara a hacer pedidos o, como nos comentan las farmacéuticas García Ara, retirar aquellos que están próximos a la fecha de vencimiento, una gran ayuda en gestión de caducidades y stocks. Además, con la lectura de códigos SEVEM se mejora la gestión y trazabilidad de fármacos y productos sanitarios.
  3. Optimización del espacio: Especialmente en establecimientos con doble altura o con espacio sin aprovechar, ya que este tipo de tecnología ocupa poco y permite que se coloquen estanterías altas con referencias, lugares no tan  accesibles para todos. “El robot nos ayudó a compensar que nuestro local tiene dos alturas con lo que suponía subir y bajar las escaleras no sé cuántas mil veces al día. Todavía bromeamos con los clientes sobre el tema de que no necesitábamos ir al gimnasio”, nos cuentan las farmacéuticas.
  4. Mejora la experiencia del paciente: Con una dispensación más rápida, los pacientes experimentan tiempos de espera más reducidos y una atención más personalizada por parte del farmacéutico. 

Aunque suena idílico, por desgracia no todas las farmacias pueden implementar la robotización en sus establecimientos. El principal inconveniente es el espacio, y es que, aunque los robots no son muy grandes, necesitan unos requisitos mínimos para poder ser instalados y que sean de utilidad. Además, también hay que tener en cuenta que su coste y mantenimiento son elevados

“Al principio, como en todo, tuvimos que hacer un estudio para poder instalarlo. Un arquitecto nos tuvo que hacer un proyecto para verificar que el local cumpliera unos requisitos, como que soportara el peso del robot, también que el lugar de colocación estuviera bien aislado de la humedad, de los cambios de temperatura etcétera”, explican desde la farmacia de Don Benito. 

También hacen especial hincapié en la necesidad y desafío que supone la formación y reorganización interna: “nombrar a una persona encargada de su puesta en marcha, mantenimiento, actualizaciones, copia de seguridad, etc. Y también la formación del equipo es crucial para evitar errores o fallos que se puedan producir, ajenos a los errores humanos, como pueden ser cambios de tensión eléctrica, por ejemplo”


 

Impulsando la innovación en la atención farmacéutica 

La digitalización en la farmacia no se limita solo a la automatización de la dispensación, sino que también está facilitando la integración de otros sistemas de gestión de datos, la implementación de servicios de telefarmacia y la mejora de la comunicación entre los profesionales de la salud y los pacientes. Al aprovechar estas tecnologías, las farmacias pueden ofrecer una atención más personalizada y centrada en el paciente

Finalmente, les preguntamos a las farmacéuticas García Ara qué consejos les darían a otras farmacias que se planteen implementar tecnologías como estas. Ante ello, lo primero que destacan es que “cada farmacia es distinta”

Por otro lado, hacen hincapié en otras cuestiones a plantearse antes de instalar un robot en la farmacia: “Es un gran aliado para cualquier farmacia, pero no todas lo necesitan y la inversión es muy grande. Además, hay que tener en cuenta el mantenimiento de la máquina tanto en costes como en tiempo de resolución de problemas. En nuestro caso, el técnico se tiene que desplazar desde Madrid o Sevilla, y ya sabemos lo que eso conlleva cuando necesitas solucionar algo rápido para poder seguir trabajando”, añaden las farmacéuticas García Ara.

Las farmacéuticas también recomiendan estudiar todas las opciones del mercado, apostar siempre por la opción más adecuada para cubrir las necesidades concretas de cada farmacia, y que además nos asegure mayor fiabilidad y el mejor servicio técnico. 

“Nosotras incorporamos el robot en el 2011, hace ya 13 años, y es una de las mejores inversiones que hemos realizado”. Por otro lado, comentan que “una cuestión que a veces nos han comentado es, si robotizar supone prescindir de personal. En nuestro caso, hemos ido ampliando poco a poco la plantilla, lo que ha supuesto un aumento del equipo, y que esos tiempos de trabajo se centren siempre en lo que más nos importa, el PACIENTE. Creo que robotizar ha sido para todos los que formamos parte de esta farmacia una mejora en la calidad del trabajo. ¿Qué empresa vive hoy sin un ordenador? ¿Es negativo dejar para la tecnología los procesos que se pueden automatizar? El tiempo es lo más valioso y hay que saber dónde invertirlo”.