La importancia de la norma de exhibición de precios en farmacias

Se estima que más de la mitad de los farmacéuticos españoles no cumplen con una norma tan simple como es la de exhibir el precio de los productos. Sin embargo, aunque en las inspecciones no estén poniendo el foco en este detalle, hay que tener en cuenta que, según el artículo 3.2. del decreto 2807/1972, "el comprador tiene que estar en condiciones de conocer el precio de los artículos expuestos en el escaparate sin necesidad de entrar en el establecimiento comercial y de conocer el precio de los artículos expuestos en anaqueles o armarios del interior sin precisar aclaración alguna al respecto por parte del vendedor".

Por otro lado, esto se complementa con el Real Decreto 3423/2000, de 15 de diciembre, por el que se regula la indicación de los precios de los productos ofrecidos a los consumidores y usuarios, que confirma que los precios deben estar visibles sin que el cliente tenga la necesidad de preguntar al respecto.

De esta manera, la norma exige que las farmacias muestren de manera clara y accesible los precios de los medicamentos, permitiendo a los pacientes comparar costos y tomar decisiones fundamentadas sobre sus opciones de tratamiento. Este requisito es particularmente relevante en un contexto donde los precios de los medicamentos y productos sanitarios pueden variar, aunque no tanto entre farmacias, con la introducción de nuevas normativas como las actualizaciones en los precios de referencia. 

Debemos recordar esta norma especialmente a raíz de esta última actualización ya que, en caso de no hacerlo de forma correcta podemos recibir en la farmacia una visita de Inspección de Comercio, multas desde los 200 hasta 1.000.000 euros e incluso denuncias particulares.