Así afecta la nueva Ley de Medicamentos al sistema de compras de las farmacias
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Farmaeconomía
Así afecta la nueva Ley de Medicamentos al sistema de compras de las farmacias
La normativa, actualmente en fase de tramitación, introduce importantes reformas en el sistema de compras y financiación de medicamentos que podría tener consecuencias para la farmacia comunitaria.

Escrito porRedacción MF
Publicado: 03 junio 2025
El sistema de compras de medicamentos se prepara para una reestructuración ante el nuevo anteproyecto de Ley de Medicamentos y Productos Sanitarios. Bajo una nueva fórmula de regulación de precios de los medicamentos - el denominado "sistema de precios seleccionados" - las farmacias más pequeñas o rurales podrían enfrentar algunas dificultades.
Diseñado para optimizar el gasto del Sistema Nacional de Salud (SNS), el mecanismo planteado en el anteproyecto prevé que, dentro de cada grupo terapéutico homogéneo, las compañías liciten a ciegas para que el Ministerio de Sanidad seleccione un precio único de referencia. Como consecuencia, las elegidas estarán obligadas a garantizar el suministro al SNS durante seis meses, con un margen comercial estrecho y sin posibilidad de revisión en ese período.
En este sentido, se ha advertido que un sistema basado exclusivamente en el criterio del menor precio puede comprometer la diversidad de proveedores y favorecer la concentración del suministro en pocos actores. Esta dinámica pone en riesgo la capilaridad de la red farmacéutica, pudiendo afectar la equidad en el acceso a los tratamientos.
El modelo puede reducir el gasto unitario en el corto plazo, pero su sostenibilidad a medio y largo plazo es incierta
Entre los principales impactos negativos que podría tener el nuevo sistema de compras en las farmacias comunitarias, destaca la reducción de las presentaciones disponibles, el aumento del riesgo de desabastecimientos y la mayor dificultad del seguimiento de los tratamientos de los pacientes. Todo ello, sumado a una mayor carga burocrática, afectando especialmente a las farmacias más rurales o de zonas menos pobladas, poniendo en riesgo su viabilidad económica y el acceso de muchos ciudadanos a los medicamentos.
Desde el punto de vista farmacoeconómico, el modelo puede reducir el gasto unitario en el corto plazo, pero su sostenibilidad a medio y largo plazo es incierta. Diferentes expertos han advertido que las licitaciones ciegas pueden comprometer la estabilidad del mercado, generar desincentivos para la producción local y acentuar la dependencia de fabricantes internacionales con estructuras de costos más agresivas, especialmente en Asia (como China o la India).
Desabastecimiento y salud pública
La cuestión relacionada con el desabastecimiento de medicamentos preocupa especialmente al sector, motivo por el que ha adquirido dimensión europea y que se vincula estrechamente con la reestructuración de cadenas de suministro y la deslocalización productiva.
Tanto el sector como la industria han pedido que la nueva ley incluya una planificación estratégica del aprovisionamiento, incluyendo incentivos a la producción nacional y protocolos específicos para medicamentos esenciales.
Se ha pedido considerar aquellos medicamentos que, debido a su bajo coste económico y a su prolongado tiempo en el mercado, pueden quedar relegados por los mecanismos de compra actuales, lo que incrementa el riesgo de que dejen de estar disponibles a pesar de su condición de tratamientos esenciales.
Así, la futura Ley podría requerir una serie de ajustes técnicos, de manera que que la farmacoeconomía, entendida como la racionalización del gasto sin comprometer la equidad y la calidad, sea el eje vertebrador de esta y cualquier otra reforma estructural del sistema.