Sueros de rehidratación oral: tipos y funciones
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Sueros de rehidratación oral: tipos y funciones
Los sueros de rehidratación oral son un recurso para prevenir y tratar la deshidratación, pero no todos son iguales, por lo que el farmacéutico es clave a la hora de orientar sobre su uso.
Escrito porRedacción MF
Publicado: 20 noviembre 2025
Los sueros de rehidratación oral (SRO) son soluciones bebibles compuestas principalmente por agua y sales minerales, que permiten reponer las pérdidas de líquidos y electrolitos que sufre el organismo durante un episodio de gastroenteritis, vómitos o diarrea.
Aunque todos los sueros autorizados siguen los estándares de la Organización Mundial de la Salud, existen diferencias que se adaptan a las necesidades de cada persona, especialmente en pediatría, por lo que la orientación del farmacéutico es clave para la elección del tipo de suero, la forma de administrarlo y, en tal caso, el reconocimiento temprano de signos de deshidratación.
Tipos de sueros de rehidratación oral
En farmacia se encuentran distintas soluciones de rehidratación, cada una pensada para necesidades específicas. Aunque su apariencia sea similar, su composición y función no lo son. Estos son los tres tipos más habituales:
- Suero fisiológico: es el suero más versátil y conocido. Es útil para una rehidratación ligera, la limpieza nasal y ocular, la higiene de heridas y la hidratación complementaria en procesos febriles.
- Ringer lactato: suele emplearse por vía intravenosa en clínica, pero existen soluciones orales y usos tópicos en farmacia. Se utiliza para lograr una reposición de electrolitos más completa, combatir una deshidratación moderada y situaciones que reequilibrio de sales más allá del sodio.
- Suero glucosado: se usa, sobre todo, para aportar energía rápida, mantener niveles adecuados de glucosa en situaciones concretas y complementar la hidratación.
La forma correcta de administrarlos es en pequeñas cantidades de forma frecuente, facilitando así la tolerancia. En caso de vómitos, conviene esperar unos minutos e ir reintroduciendo muy poco a poco. Una vez se haya tolerado correctamente, se puede retomar la alimentación progresivamente para favorecer la recuperación.
El farmacéutico suele ser el primer profesional al que acude un paciente ante los primeros síntomas de diarrea, vómitos, fiebre o malestar general, por lo que desempeña un papel fundamental en la valoración y orientación adecuada en el consumo de las soluciones de rehidratación.