Cosmética coreana: claves para beneficiarse de esta rutina facial
Atrás Cosmética coreana: claves para beneficiarse de esta rutina facial
Dermocosmética
Cosmética coreana: claves para beneficiarse de esta rutina facial
La cosmética coreana se ha convertido en tendencia y sus fórmulas la han acercado a un público cada vez más amplio, especialmente en el entorno de la farmacia.
Escrito porRedacción MF
Publicado: 21 noviembre 2025
El conocido como skin care continúa ganando adeptos y popularidad entre los que buscan cuidar su piel e incorporar una rutina de belleza. De todas las tendencias que han ido ganando protagonismo, destaca la cosmética coreana, presente ya en farmacias gracias a su enfoque en texturas ligeras, ingredientes bien tolerados y protocolos pensados para mantener la piel hidratada y luminosa.
Aunque su ritual original puede incluir numerosos pasos —a veces hasta diez—, es posible adaptarlo a un formato sencillo y eficaz, apto para cualquier tipo de piel.
Limpieza: el hábito que marca la diferencia
La limpieza es el primer paso de cualquier rutina facial y, concretamente, es el pilar más importante del cuidado coreano. Por eso suele realizarse en dos fases, lo que se conoce como doble limpieza:
- Un limpiador con base de aceite: ayuda a retirar restos de protección solar, maquillaje o sebo.
- Un limpiador jabonoso: suave y adecuado para uso diario, que elimina las impurezas restantes sin alterar la barrera cutánea.
No es imprescindible realizar siempre esta doble limpieza. Aunque el ritual coreano puede ser muy extenso, no es necesario completar todos los pasos para lograr buenos resultados. Sí es recomendable mantener una higiene diaria, por la mañana y por la noche, adaptada a las necesidades de cada piel.
Hidratación
Una de las características más reconocibles de la cosmética coreana es su apuesta por texturas finas y de rápida absorción. El objetivo es hidratar sin aportar sensación grasa y favorecer un aspecto uniforme y flexible.
En pieles grasas, estas fórmulas livianas ayudan a regular el exceso de sebo, mientras que en pieles secas puede ser beneficioso optar por opciones que aporten hidratación más profunda a la barrera cutánea.
Tratamiento específico: elegir un objetivo
Además de la hidratación, también se puede aplicar un producto orientado a una necesidad concreta: luminosidad, uniformidad del tono, hidratación extra, control del sebo, acción antimanchas, firmeza o efecto rejuvenecedor.
Este paso es el más personalizado, ya que cada piel puede requerir activos diferentes, como antioxidantes, niacinamida, péptidos, retinol o ingredientes calmantes.
La rutina puede cerrarse con una crema hidratante que refuerce la barrera cutánea y mantenga el agua en la piel. Por la mañana, el último paso imprescindible es el fotoprotector solar. No solo porque protege la piel frente a la radiación, sino que además ayuda a mantener la firmeza y el aspecto joven que muchas personas buscan en su cuidado diario.
La orientación del farmacéutico
La recomendación del profesional farmacéutico permite identificar qué productos encajan mejor con cada piel, qué rutinas son sostenibles a largo plazo y cómo combinar ingredientes de manera segura. La elección adecuada y la constancia son determinantes para obtener buenos resultados.
Además, desde el mostrador se puede recordar que, pese a la variedad de opciones disponibles, los pilares de cualquier rutina eficaz siguen siendo la limpieza y la fotoprotección. El resto de los pasos se incorporan en función de las necesidades de cada persona o de los objetivos que quiera alcanzar, pero no son imprescindibles para todo el mundo.