Atrás Lentillas y verano: cómo evitar problemas oculares

Lentillas y verano: cómo evitar problemas oculares

La temporada estival es sinónimo de viajes, playa, piscina y más horas al aire libre. Para los usuarios de lentes de contacto, esto implica adaptar ciertos hábitos para proteger la salud ocular. Como farmacéuticos, es fundamental asesorar correctamente a nuestros pacientes para prevenir riesgos durante las vacaciones.

mujer con lentillas

Escrito porRedacción MF

Publicado: 13 agosto 2025

Los ojos suelen resentirse más en verano, debido al aumento de la exposición solar, las altas temperaturas, la sequedad ambiental provocada por el aire acondicionado y los baños en piscinas o playas que suelen darse en esta época del año. Todo esto, supone un riesgo extra para aquellos que utilizan lentes de contacto.

Las infecciones oculares, especialmente la queratitis bacteriana, son más frecuentes durante el periodo estival,  pudiendo tener consecuencias graves, como la pérdida parcial de la visión si no se diagnostica y trata a tiempo. La combinación de humedad, calor y una mala higiene de las lentillas crea el entorno perfecto para que las bacterias y otros patógenos proliferen.

¿Lentillas en la playa o la piscina?

Uno de los errores más comunes durante el verano es utilizar lentillas al bañarse. Aunque muchos usuarios lo hacen por comodidad, el contacto con el agua ya sea del mar, la piscina o incluso de la ducha, puede provocar una contaminación directa de la lente de contacto. Microorganismos como la Acanthamoeba pueden adherirse a la lentilla y derivar en infecciones muy difíciles de tratar.

La recomendación profesional es clara, y advierten de que se debe evitar completamente el uso de lentillas en entornos acuáticos. Si se necesita tener una visión óptima debajo del agua, por ejemplo, al hacer snorkel, buceo o natación, se puede optar por gafas acuáticas con graduación.

Lentes desechables diarias, una opción segura

Las lentes de contacto diarias desechables son la alternativa más segura para los meses de verano. Permiten un uso más flexible y eliminan el riesgo de una limpieza deficiente. Esta opción es especialmente recomendable para quienes están de viaje o disfrutan de actividades al aire libre, donde mantener una correcta rutina de desinfección puede ser complicado.

Además, este tipo de lentes evita la acumulación de depósitos proteicos y bacterias, reduciendo al mínimo la posibilidad de irritaciones o infecciones.

Cuidar la hidratación y protegerse del sol

El entorno veraniego tiende a resecar los ojos, tanto por el calor como por la exposición continua a aires acondicionados. Para contrarrestarlo, es recomendable el uso de lágrimas artificiales sin conservantes. Estas ayudan a mantener la humedad y evitan la sensación de ojo seco, que puede agravarse con las lentillas puestas.

Asimismo, las gafas de sol con protección UV son imprescindibles, ya que protegen de los rayos solares y evitan que partículas de polvo, arena o polen entren en los ojos, reduciendo el riesgo de irritaciones. Es importante recordar que algunas lentillas ya ofrecen filtro UV, pero este no sustituye a las gafas homologadas.

Buenas prácticas que hay que recordar a los pacientes

Como farmacéuticos, se debe insistir en una serie de recomendaciones esenciales para todos los usuarios de lentillas durante el verano:

  • Nunca limpiar las lentillas con agua del grifo, ni con saliva u otros líquidos. Solo deben utilizarse soluciones específicas recomendadas por el especialista.
  • No dormir con las lentillas puestas, ni siquiera para una siesta breve. El ojo necesita oxigenarse para mantenerse sano.
  • No exponer los estuches ni las soluciones a temperaturas superiores a los 30 °C, ya que el calor puede alterar sus propiedades y reducir su eficacia desinfectante.
  • Evitar tomar el sol con lentillas, especialmente en periodos largos. El calor extremo puede resecarlas, haciendo que se adhieran a la córnea y generen molestias o incluso lesiones.
  • Durante vuelos largos, es preferible no llevar las lentillas puestas o retirarlas antes de dormir para evitar la sequedad ocular.
  • Ante cualquier molestia, como picor, enrojecimiento, sensación de cuerpo extraño o visión borrosa, se deben retirar inmediatamente las lentillas y consultar a un especialista.