Atrás Descubren la razón por la que el glaucoma se detecta cuando ya está avanzado

Descubren la razón por la que el glaucoma se detecta cuando ya está avanzado

Aunque el glaucoma es una de las principales causas de ceguera, suele identificarse en etapas avanzadas. Un estudio ha revelado el porqué de este diagnóstico tardío, lo que podría facilitar su detección temprana.

Mujer mayor haciéndose un examen óptico

Escrito porRedacción MF

Publicado: 12 marzo 2024

El glaucoma, también conocido como “la enfermedad silenciosa”, se ha convertido en una de las principales amenazas para la salud visual en todo el mundo. Este trastorno consiste en un deterioro neurodegenerativo que afecta a las células ganglionares de la retina, que son las encargadas de conducir la imagen desde el ojo al cerebro. Sin embargo, aunque puede parecer un trastorno fácil de identificar, es muy común que pase desapercibido hasta sus etapas más avanzadas.

Y es que, cuando el paciente comienza a notar la pérdida de visión y acude a su médico, aproximadamente la mitad de las neuronas vitales para la retina ya han muerto, lo que supone un peor pronóstico de la enfermedad. El hecho de que se detecte tan tarde ha sido objeto de estudio de muchos investigadores, y por primera vez se ha podido obtener una respuesta.

Células glía de Müller, claves en el equilibrio y protección de neuronas

La explicación podría encontrarse en la manera en la que el glaucoma empieza su ataque en las células ganglionares de la periferia de la retina, una región que rara vez utilizamos en nuestra vida diaria. Esta táctica sutil es el resultado de un comportamiento concreto de las células de la glía de Müller, los guardianes celulares de la retina, según un estudio reciente.

Las células de la glía de Müller son muy abundantes en la retina y desempeñan un papel clave en el mantenimiento del equilibrio y la protección de las neuronas. Estas células cuentan con unos sensores que detectan los cambios de presión hidrostática del ojo como si de muelles se tratase.

Una investigación reciente, publicada en la revista Cell and Bioscience, ha descubierto que cuando estos “muelles” se ven sometidos a altos niveles de presión, especialmente en la periferia de la retina, desatan una cascada de efectos dañinos que conducen a la muerte neuronal.

Estas células de la glía de Müller de la periferia de la retina liberan una mayor cantidad de sustancias nocivas, como estrés oxidativo, muerte celular (apoptóticos) e inflamación, en respuesta a la presión hidrostática, en comparación con las de la parte central. Según los investigadores, los “muelles” de la parte más externa de la retina son más delgados y sensibles y se deforman antes que los del centro, que son más resistentes.

Estos resultados ofrecen una explicación convincente sobre por qué la pérdida de visión en el glaucoma se inicia en las regiones más exteriores de la retina y tarda más en detectarse. El próximo desafío para la investigación es intentar modificar los sensores de presión de las células de la glía de Müller para evitar la liberación de sustancias nocivas. Este enfoque innovador podría abrir la puerta a estrategias de “neuroprotección” que podrían frenar la progresión de la enfermedad y proteger la visión de millones de personas en todo el mundo.