Xandra García (SEFF): “Todos los farmacéuticos debemos tener conocimientos de farmacogenética”

Son ámbitos de especialización relativamente novedosos pero que pueden cambiar el actual paradigma de la farmacia comunitaria en la toma de muestras o en la mejora de la dispensación: la farmacogenética y la farmacogenómica abordan la dimensión genética para que el paciente tenga acceso al fármaco y a la dosis apropiada para él en cada momento. 

La tesorera de la Sociedad Española de Farmacogenética y Farmacogenómica (SEFF), Xandra García, habla con Mundo Farmacéutico sobre el largo camino que aún tiene por delante en España, donde no están tan avanzadas como otros países vecinos como Holanda.

P. ¿De qué manera contribuye la farmacogenética a la farmacia comunitaria?

Como especialistas del medicamento, independientemente del ámbito de actuación, nuestro papel es utilizar la farmacogenética, como utilizamos otros aspectos relacionados con el medicamento, para garantizar que al paciente le llega el fármaco más apropiado, en la dosis más apropiada.

La farmacogenética nos ayuda a realizar esto. Ha tenido un desarrollo muy grande en los últimos años y, conforme este va creciendo, va teniendo un papel mayor y va traspasando niveles asistenciales. Ha estado vinculada en un principio a la especializada, pero conforme se vaya generalizando, cada vez va a llegar más al paciente que es nuestro objetivo final. Y, también, a la farmacia comunitaria como primera línea de contacto con este.

Es importante destacar que la genética es un dato para toda la vida. El paciente que llegue con unos resultados genéticos relacionados con los fármacos debe tenernos a los farmacéuticos de comunitaria y especializada, como referentes para consultas, para información, ayuda… Y nosotros tenemos una responsabilidad para saber interpretar esos datos y que esos nos ayuden a optimizar el tratamiento. A detectar qué fármacos pueden suponer un riesgo de reacción adversa o cómo optimizar esos tratamientos.

En la SEFF participamos en la elaboración de guías clínicas y recursos formativos que puedan ser de utilidad para todos los profesionales sanitarios

Ahora mismo hay proyectos colaborativos con farmacia comunitaria que actualmente son pilotos. Pero hay experiencias muy buenas a nivel internacional: en Holanda, los pacientes acuden a la oficina de farmacia con unas tarjetas con semáforos de colores para que allí les ayuden a valorar qué medicamentos pueden estar influenciados por su perfil farmacogenético y desde allí contactar con quien corresponda para tratar de optimizar el tratamiento.

Se puede abrir otra vía, de la que creo que hay alguna experiencia piloto. Es que la farmacia comunitaria participe en el testado: bien en la recogida de muestras, que se podría hacer perfectamente, por ejemplo, con saliva; o a medida que vayan desarrollándose las diferentes técnicas diagnósticas.

Es una manera de comunicarnos, de compartir datos mediante los sistemas electrónicos. Se podrían incorporar alertas o información que nos ayude a detectar problemas en todos los niveles.

“En Holanda, los pacientes acuden a la oficina de farmacia con unas tarjetas con semáforos de colores para que allí les ayuden a valorar qué medicamentos pueden estar influenciados por su perfil farmacogenético y desde allí contactar con quien corresponda para tratar de optimizar el tratamiento”

P.      Este ámbito de especialización parece estar en auge. ¿Qué aspectos de la farmacogenética debería tener en cuenta cualquier farmacéutico comunitario?

Creo que todos los farmacéuticos como especialistas del medicamento debemos tener, al menos, un conocimiento básico del tema para poder interpretar los resultados, poder hacer asesoramiento y detectar problemas relacionados con la medicación.

Esto permite tener la tranquilidad y la capacidad para atender a los pacientes cuando acudan con estos resultados. De cómo influye esto en su tratamiento habitual de la oficina de farmacia, al menos para las interacciones más relevantes. Para ello es fundamental formarse, claro. Entre otras iniciativas, en la SEFF participamos en la elaboración de guías clínicas y recursos formativos que puedan ser de utilidad para todos los profesionales sanitarios. Actualmente, por ejemplo, tenemos en marcha un ciclo de seminarios online abiertos y gratuitos sobre soporte a la implementación de la farmacogenética a los que invitamos a conectarse a todos los farmacéuticos interesados en este ámbito.

P.      ¿Cuál es el nivel de comunicación y coordinación entre profesionales de uno y otro ámbito?

Hay que trabajar en circuitos que permitan un contacto más cercano; compartir datos de pacientes; un acceso más normalizado a la historia clínica para que todos tengamos la información y establecer vías de comunicación directas (al menos entre los farmacéuticos) donde podamos resolver nuestras dudas, compartir los aspectos que más manejamos de los pacientes para enriquecerlo y mejorar su atención.

Creo que se está trabajando en ello desde todos los actores del sector, pero hay mucho camino por recorrer. Logísticamente no es sencillo, pero es una cosa en la que desde luego tenemos mucho por ganar. Tanto para farmacogenética, como para otros aspectos (médico-afiliación, mejora de la adherencia, resolución de problemas farmacoterapéuticos…) ayudaría mucho.