Alergia al sol: cómo prevenirla

La alergia al sol puede manifestarse de diferentes formas, siendo la más frecuente la erupción poliforma solar que suele afectar a las mujeres de piel clara cerca de los 30 años y se caracteriza por la aparición de lesiones en la piel en forma de placas, eccema o pápulas que se manifiestan con picor.

Otra de las formas es la urticaria solar que tiende a darse en mujeres entre los 20 y los 40 años y se reconoce por la irritación y el enrojecimiento de la piel. Tan solo en unos minutos aparecen ronchas en las zonas más expuestas al sol como la cara y las manos.

Asimismo, hay que tener en cuenta que hay sustancias que al ingerirse o aplicarse en la piel pueden producir reacciones cutáneas al sol, unas lesiones que suelen presentarse en forma de quemadura solar exagerada con ampollas e incluso prurito.

Para evitar estas reacciones podemos cuidar la piel con productos que calmen la irritación e hidraten además de usar una fotoprotección adecuada e incluso recurrir a fotoprotección oral.
Igualmente, debemos evitar las horas en las que la radiación solar es más intensa y no exponernos de repente sino optar por una exposición gradual teniendo en cuenta también si hemos tomado recientemente medicamentos o productos que puedan provocar estos síntomas.