Atrás ¿Qué me está diciendo mi gato?

¿Qué me está diciendo mi gato?

Los gatos tienen su propia forma de comunicarse y relacionarse con nosotros. Sin embargo, su comportamiento es diferente al de otras especies animales, por lo que deberemos tener en cuenta sus peculiaridades.

¿Qué me está diciendo mi gato?

Escrito porRedacción MF

Publicado: 08 agosto 2023

Todos los seres vivos tienen su propio lenguaje que les ayuda a establecer relaciones entre sí. Sin embargo, el de los perros y gatos han sido materia de estudio desde hace décadas debido a su carácter doméstico. 

A pesar de ello, la forma en la que ambos animales se comunican con los humanos es completamente diferente y, pensar lo contrario puede suponer una gran confusión a nuestras mascotas. Especialmente en el caso de los gatos, debido a su carácter más retraído. Es por ello que hay ciertos comportamientos que es necesario comprender acerca de estos felinos, especialmente aquellos que pueden influir en su relación contigo o su estado de salud. 

Si tu gato se frota contra ti, te está reclamando como suyo

Los gatos poseen dos zonas principales por las cuales liberan feromonas: las mejillas y la parte baja de la cola. Si vemos que nuestro gato a menudo se frota con nosotros, lo que está haciendo es liberar estas feromonas que sirven principalmente para marcar su territorio. En este caso, podremos decir que te acepta como alguien de su entorno.  

Los mordiscos no siempre implican agresividad

Si tu gato tiende a morderte, debes fijarte en el conjunto de señales que te esté mandando. Si tiene su pelaje erizado y busca alejarse de ti, probablemente sea por miedo o debido a un estímulo negativo. En ese caso, mejorar la relación con tu gato para poder fomentar una buena convivencia es primordial. 

Sin embargo, existen ciertos momentos producidos en entornos positivos que también desembocan en mordiscos. Esto se debe a una sobre estimulación producida al acariciar constantemente la misma zona o sobre excitación ante el juego. Lo más probable es que nos asustemos ya que no esperamos que esto suceda. Este tipo de mordiscos son solo advertencias por parte del felino y en ningún momento busca hacer daño. 

Dormir, comer, jugar

Estas son las tres acciones básicas de un gato. Si prestamos atención, podemos observar que ellos mismos crean una serie de rutinas estables: si come dos o tres veces al día, duerme durante el día y juega por la noche, etc. En caso de que nuestro gato empiece a modificar estas rutinas de manera brusca, debemos preguntarnos a qué se debe ya que podría estar ocultándonos una enfermedad. 

Por otro lado, es común que con los cambios de temperatura los gatos cambien su comportamiento y sean ellos los que fomenten el desarrollo de una anomalía. Por ejemplo, con la llegada de las altas temperaturas, los gatos tienden a pasar más tiempo tumbados en la sombra y esto puede desembocar en un caso de deshidratación