Inteligencia Artificial: una revolución tecnológica contra la migraña

Podríamos decir, que la inteligencia artificial es como la magia de la tecnología. Un tipo de software a nuestro alcance que, a diferencia de los programas tradicionales, puede aprender de la información, adaptarse y mejorar con el tiempo como si tuviera su propia capacidad para pensar. La medicina es una de las disciplinas en las que la IA está teniendo un mayor impacto, ofreciendo grandes oportunidades para revolucionar el manejo integral de enfermedades, desde el diagnóstico hasta el tratamiento y acompañamiento de los pacientes en su día a día. 

Un ejemplo de este potencial lo estamos viendo en el caso de la cefalea o migraña. La falta de sueño, alteraciones repentinas en el estado de ánimo, contratiempos laborales o cambios climáticos son ejemplos de situaciones que pueden generar dolor de cabeza. En la mayoría de estos casos, estos dolores tienen causas que se pueden identificar, sin embargo, las cefaleas pueden evolucionar hacia un problema crónico que impacta significativamente en la rutina diaria de los afectados. 

Según numerosos estudios, más de la mitad de la población mundial padece cefaleas al menos una vez al año, de las cuales, el 14% sufre migrañas de manera habitual. En el caso de España, la Sociedad Española de Neurología señala que esta dolencia afecta a entre un 12% y un 13% de la población, es decir, casi a 5 millones, de los cuales, el 80% son mujeres. 

Anticipación y primeros avances en el tratamiento de la migraña con IA 

Se calcula que más del 40% de las personas que sufren migraña en España aún no han recibido un diagnóstico. Esto ocurre principalmente porque los síntomas se pueden confundir con otros tipos de dolores de cabeza. Además, algunas personas piensan que no hay una solución o tratamiento específico para mitigarlo, por lo que recurren a medicamentos de venta libre para aliviar el dolor. 

En los últimos años han surgido nuevas soluciones tecnológicas que contribuyen a prevenir y aliviar estos dolores de cabeza. Uno de estos avances fue descubierto en un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid en el que participaron 8 hospitales españoles. El objetivo era conseguir crear un mecanismo para que los neurólogos anticiparan cómo responderían los pacientes con migraña a los nuevos tratamientos en los próximos meses. Para ello utilizaron algoritmos de aprendizaje sobre pacientes y como resultado se desarrolló una innovadora calculadora de inteligencia artificial. 

Este sistema, que fue premiado por la Asociación Madrileña de Neurología, conseguía predecir la reducción de crisis en pacientes bajo tratamiento a través de la inteligencia artificial. Clasificaban las predicciones en 3 niveles con porcentajes específicos de reducción y, si la predicción resulta desfavorable, se suspende el tratamiento para considerar otras opciones. 

Resulta destacable el hecho de que esta herramienta no utiliza datos personales, solo variables relacionadas con el historial del paciente. Los algoritmos se han llegado a desarrollar con 712 pacientes y se están mejorando con su uso en más casos.

Otro caso de uso de inteligencia artificial para tratar las migrañas es Brainguard, un dispositivo que se usa en forma de pulsera que incorpora un algoritmo con esta novedosa tecnología. Su función es detectar la llegada de migrañas con más de 20 minutos de anticipación, permitiendo tomar medidas correctivas antes de que ocurra la crisis. Respaldada por la Sociedad Española de Neurología (SEN), esta herramienta de vanguardia se adentra en el terreno de la salud utilizando la supervisión de diversas variables físicas y hemodinámicas para averiguar los mecanismos del sistema nervioso antes de que la migraña actúe. Este sistema inteligente recopila datos cruciales, desde la temperatura corporal hasta el ritmo cardiaco y el patrón de sueño, con el objetivo de prever la llegada de una migraña con una sorprendente precisión del 75%.

Cada individuo experimenta un análisis personalizado, que se presenta de manera visualmente llamativa en la aplicación, a través de un semáforo luminoso. Cuando las luces de advertencia parpadean, el usuario es el que asume la responsabilidad de tomar las decisiones pertinentes. En este juego de luces y datos, la autonomía y participación del usuario son clave para el manejo efectivo de la migraña.

Queda mucho camino por recorrer en el tratamiento de la migraña, pero la inteligencia artificial presenta un horizonte muy prometedor para mejorar la calidad de vida de los afectados.