Atrás La toma de medicamentos para el reflujo ácido se asocia a un mayor riesgo de migraña

La toma de medicamentos para el reflujo ácido se asocia a un mayor riesgo de migraña

Así se concluye en un estudio publicado en la revista ‘Neurology’; no se prueba que los medicamentos por sí mismos causen migraña

La toma de medicamentos para el reflujo ácido se asocia a un mayor riesgo de migraña

Escrito porRedacción MF

Publicado: 29 abril 2024

Si bien anteriores estudios habían apuntado a que las personas con afecciones gastrointestinales podrían tener más posibilidades de sufrir migraña, uno más reciente ha sugerido que puede haber un vínculo entre la toma de medicamentos para reducir el reflujo ácido y la mayor probabilidad de que aparezca este tipo de cefalea intensa.

Publicado en la revista estadounidense Neurology, una revista oficial de la Academia Estadounidense de Neurología por la Universidad de Maryland en College Park (Estados Unidos), establece una comparativa en una gran muestra (11.818 personas) entre quienes toman estos fármacos y los que no. El trabajo, concretan sus autores, no prueba que los fármacos reductores de ácido causen migraña; solo muestra una asociación.

"Dado el amplio uso de fármacos reductores de ácido y estas posibles implicaciones con la migraña, estos resultados justifican una mayor investigación", observa la autora del estudio Margaret Slavin, de la Universidad de Maryland en College Park. "A menudo se considera que estos medicamentos se recetan en exceso, y una nueva investigación ha demostrado otros riesgos relacionados con el uso prolongado de inhibidores de la bomba de protones, como un mayor riesgo de demencia".

Los pacientes proporcionaron información sobre el uso de medicamentos reductores de ácido y si habían tenido migraña o dolor de cabeza intenso en los últimos tres meses. Entre los resultados, se concluyó que uno de cada cuatro pacientes (25%) que tomaban inhibidores de la bomba de protones (omeprazol o esomeprazol) tenían migraña o dolor de cabeza intenso, en comparación con el 19% de los que no tomaban los medicamentos. También se daba dolor de cabeza intenso en uno de cada cuatro de los que tomaban bloqueadores H2 (cimetidina y famotidina), en comparación con el 20% de los que no tomaban esos medicamentos. Y, por último, el 22% de los que tomaban suplementos antiácidos tenían dolor de cabeza intenso, en comparación con el 20% de los que no tomaban antiácidos.

Es revelador que cuando los investigadores ajustaron otros factores que podrían afectar el riesgo de migraña, como la edad, el sexo y el uso de cafeína y alcohol, encontraron que las personas que tomaban inhibidores de la bomba de protones tenían un 70% más de probabilidades de sufrir migraña que las personas que no tomaban inhibidores de la bomba de protones. Los que tomaban bloqueadores H2 tenían un 40% más de probabilidades y los que tomaban suplementos antiácidos tenían un 30% más de probabilidades.

Cuando los investigadores ajustaron otros factores (edad, sexo, uso de cafeína y alcohol), encontraron que las personas que tomaban inhibidores de la bomba de protones tenían un 70% más de probabilidades de sufrir migraña

"Es importante tener en cuenta que muchas personas necesitan medicamentos reductores de ácido para controlar el reflujo ácido u otras afecciones, y las personas con migraña o dolor de cabeza intenso que toman estos medicamentos o suplementos deben hablar con sus médicos sobre si deben continuar", aporta Slavin.

En el caso de este trabajo, solo se han tenido en cuenta los medicamentos recetados, recuerda Slavin. Algunos de los medicamentos estuvieron disponibles para uso sin receta en dosis durante el período del estudio, pero el uso de estos medicamentos sin necesidad de prescripción médica no se incluyó en este.

Otros estudios han demostrado que las personas con afecciones gastrointestinales pueden tener más probabilidades de sufrir migraña, pero Slavin apunta que es poco probable que esa relación explique completamente el vínculo entre los fármacos reductores de ácido y la migraña encontrado en el estudio. Una limitación del estudio es que un pequeño número de personas tomaban los medicamentos, especialmente los bloqueadores H2.

El reflujo ácido ocurre cuando el ácido del estómago fluye hacia el esófago, generalmente después de una comida o al acostarse. Las personas con esta patología pueden experimentar acidez de estómago y úlceras. También es frecuente que estos pacientes desarrollen enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE, que puede provocar cáncer de esófago.