Peligros de la IA generativa en la farmacia

Como sucede con cada avance tecnológico, las herramientas de inteligencia artificial generativa, como ChatGPT, se utilizan tanto para la productividad como para las estafas y abusos. La farmacia tiene que estar especialmente atenta a esta tendencia para poder evitar ataques en sus establecimientos.

Según datos de una reciente encuesta de Microsoft, las falsificaciones, las estafas y los abusos relacionados con la inteligencia artificial (IA) son lo que más preocupa a los usuarios de internet de todo el mundo. El 71% de los encuestados por Microsoft en 17 países entre julio y agosto de 2023 estaban muy o algo preocupados por las estafas realizadas por IA. Si bien el estudio no aclara en qué consisten estas estafas, lo más probable es que estén relacionadas con la suplantación de la identidad de una persona de relevancia pública o un familiar.

Empatados en segundo lugar están los deepfakes y el abuso sexual u online, con el 69%. Las alucinaciones de la IA, que se definen como respuestas sin sentido, ocupan el cuarto lugar, mientras que las preocupaciones por la privacidad de los datos ocupan el quinto lugar, con el 62%. En general, el 87% de los encuestados estaban preocupados al menos en cierta medida por un escenario problemático de la IA.

Los peligros de la IA generativa en el sector farmacéutico

El sector farmacéutico no está exento de estos riesgos. La IA generativa puede ser utilizada para crear documentos falsificados, como recetas médicas, estudios clínicos o patentes de medicamentos. Estos documentos falsificados pueden tener consecuencias graves, desde la distribución de medicamentos no aprobados hasta la manipulación de datos de ensayos clínicos, poniendo en peligro la salud pública y la integridad de la industria.

La falsificación de recetas médicas utilizando IA generativa es un problema importante que se debe abordar desde las instituciones. Con el uso de modelos de lenguaje avanzados, es posible generar recetas que parezcan auténticas, lo que facilita la obtención ilegal de medicamentos controlados. Esto no solo pone en riesgo la salud de los pacientes que consumen estos medicamentos sin supervisión médica, sino que también contribuye al aumento de la adicción y el abuso de sustancias.

Otra área crítica es la manipulación de estudios clínicos. La IA generativa puede crear informes de estudios clínicos falsos, lo que puede llevar a la aprobación de medicamentos que no son seguros o efectivos. Aunque esto es más complicado que suceda, debido a los estrictos controles que se realizan en el terreno farmacéutico, se debe estar alerta para evitar cualquier inclusión de información falsa.

La falsificación de patentes y documentos de propiedad intelectual es otra preocupación creciente. La IA generativa puede ser utilizada para crear documentos que parecen legítimos, permitiendo que los delincuentes puedan reclamar falsamente derechos sobre invenciones farmacéuticas. Esto puede llevar a disputas legales costosas y retrasos en la introducción de nuevos medicamentos al mercado.

Medidas de prevención y protección

Para evitar los peligros de la IA generativa, los farmacéuticos pueden tomar varias medidas en su día a día. Ante recetas falsas generadas por IA, sería efectivo la utilización de sistemas electrónicos con firmas digitales y autenticación para verificar la identidad del médico y la autenticidad de las recetas.

Implementar códigos QR u otras formas de identificación única en las recetas electrónicas permitirían escanear y verificar las recetas contra una base de datos central, añadiendo una capa de seguridad y reduciendo el riesgo de aceptar falsificaciones.

Es crucial que los farmacéuticos estén informados sobre las nuevas amenazas y sean capaces de identificar signos de recetas fraudulentas. Confirmar la autenticidad de recetas sospechosas mediante contacto directo con los médicos, usando números y correos oficiales, también es fundamental.

La colaboración con autoridades reguladoras y policiales podría ayudar a combatir las recetas falsas generadas por IA. Los farmacéuticos deben informar proactivamente sobre recetas fraudulentas y recibir orientación sobre nuevas amenazas.

Finalmente, también se pueden realizar talleres y labores de educación hacia los pacientes que acuden a las farmacias, concretamente sobre la importancia de obtener recetas legítimas y los riesgos que los medicamentos falsos, contribuyendo a crear conciencia y a reducir la demanda de recetas fraudulentas.