Garantizar la calidad y seguridad: la importancia del control farmacéutico en la cadena de suministro

La cadena de suministro farmacéutica es una red que conecta a laboratorios, distribuidores, farmacéuticos y, en última instancia, a los pacientes. En este entramado, el control farmacéutico desempeña un papel vital, siendo el guardián de la calidad, la autenticidad y la seguridad de los medicamentos en cada etapa de su trayectoria.

La logística en esta industria se presenta como uno de los desafíos más exigentes: es imperativo que los productos lleguen de manera segura a su destino lo más rápidamente posible. La evolución de esta industria en el contexto global ha intensificado la fragilidad de los procesos en la cadena de suministro, generando riesgos e incertidumbres para proveedores, clientes y entidades reguladoras.

La cadena de suministro farmacéutica, clave para la seguridad

El control farmacéutico comienza en la fase de fabricación. Es en estos laboratorios donde se inicia el proceso de garantizar la calidad y la eficacia de los medicamentos. Las buenas prácticas de fabricación (BPF) son fundamentales para asegurar que cada medicamento cumpla con los estándares de calidad establecidos. Aquí, el control farmacéutico se encarga de verificar la pureza de los ingredientes, la precisión en la dosificación y la adecuada fabricación de los productos.

Una vez producidos, los medicamentos viajan a través de múltiples manos: distribuidores, mayoristas y minoristas. Cada etapa en esta cadena presenta riesgos potenciales para la integridad del medicamento. Es aquí donde el control farmacéutico se convierte en una pieza clave contra la falsificación, el deterioro y la manipulación indebida.

Los farmacéuticos juegan un papel central en esta fase. Su responsabilidad radica en garantizar que los medicamentos que llegan a sus manos sean auténticos, estén almacenados adecuadamente y sean dispensados de manera precisa. El control farmacéutico en las farmacias implica la verificación de fechas de caducidad, condiciones de almacenamiento y la autenticidad de los productos.

Desafíos de la cadena de suministro farmacéutica

El estudio de Miebach Consulting, sobre la gestión de la cadena de suministro en el sector farmacéutico de 2020 destaca los principales desafíos que enfrenta la industria. Estos desafíos incluyen: 

• La necesidad de lograr trazabilidad de principio a fin de la cadena de suministro para mejorar su eficiencia y transparencia. De aquí la importancia de la serialización de productos farmacéuticos, ya que permite a las autoridades sanitarias rastrear cada unidad y mantener la trazabilidad.
• El control eficiente de la retirada de suministros, la mejora en la precisión de las previsiones y la trazabilidad de los medicamentos son aspectos clave para una gestión efectiva de la cadena de suministro, así como para poder abastecer de forma correcta el mercado, evitar roturas de stock, y otros riesgos relacionados con la disponibilidad de los medicamentos. 
• La protección contra medicamentos falsos es otro desafío importante, ya que la presencia de productos no autorizados en la cadena de suministro puede poner en peligro la salud de los pacientes. 
• El estudio también hace hincapié en la importancia de cumplir con las normativas legales, especialmente los requisitos GDPD (Good Distribution Practices), lo cual exige flexibilidad y adaptabilidad.
• El outsourcing de funciones logísticas a empresas externas destaca como una estrategia para aliviar la presión sobre las empresas del sector y mejorar la eficiencia. 
• La optimización de la red de distribución mediante programas informáticos y la medición de KPIs es esencial para garantizar seguridad, rentabilidad y trazabilidad.
• Por último, reducir el gasto es un objetivo clave, y este se puede conseguir mediante la implementación de tecnologías como robótica, big data, cloud computing, Internet de las cosas (IoT) e inteligencia artificial. La transformación digital se presenta como la solución para afrontar los desafíos, optimizar la cadena de suministro y lograr reducciones de costos, mayor seguridad y productividad en la industria farmacéutica.

El control de la cadena de suministro farmacéutica, por tanto, no solo garantiza la consistencia y calidad de los productos, sino que también mejora la seguridad del consumidor al reducir el riesgo de productos defectuosos. Cumplir con estándares de calidad asegura que los medicamentos cumplan con especificaciones importantes. A través de estos controles se reforzará la confianza en la industria farmacéutica, mejorando la eficiencia y reduciendo costos a largo plazo.