Atrás Las farmacias rurales, nuevos puntos de cardioprotección en comunidades aisladas

Las farmacias rurales, nuevos puntos de cardioprotección en comunidades aisladas

Las boticas en áreas poco pobladas se equipan con desfibriladores automáticos y capacitaciones específicas para sus empleados de cara a una pronta respuesta ante emergencias.

Las farmacias rurales, nuevos puntos de cardioprotección en comunidades aisladas

Escrito porRedacción MF

Publicado: 26 julio 2024

En muchas zonas rurales, el acceso a servicios médicos especializados es limitado. Las largas distancias y el tiempo de respuesta en casos de emergencia pueden ser factores determinantes en la supervivencia de los pacientes con problemas cardíacos. Ante esta realidad, las farmacias rurales están emergiendo como puntos estratégicos de cardioprotección, equipándose con desfibriladores automáticos (DEA) y capacitaciones específicas para sus empleados, con el objetivo de ofrecer una primera línea de defensa ante emergencias cardíacas.

La cardioprotección implica una serie de medidas y dispositivos destinados a prevenir y tratar emergencias cardíacas. La intervención oportuna es crucial en casos de paros cardíacos, ya que cada minuto de retraso en la desfibrilación reduce las probabilidades de supervivencia entre un 7-10%, según la American Heart Assotiation. En áreas rurales, donde el tiempo de llegada de una ambulancia puede superar los tiempos críticos, disponer de un DEA en un punto accesible como una farmacia local puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Cada minuto de retraso en la desfibrilación reduce las probabilidades de supervivencia entre un 7-10%

Diversas iniciativas, tanto gubernamentales como de organizaciones no gubernamentales, están impulsando la instalación de DEAs en los locales rurales. Estos dispositivos, que pueden ser utilizados por personas sin formación médica avanzada, permiten administrar una descarga eléctrica controlada al corazón de una persona que ha sufrido un paro cardíaco. La simplicidad de su uso y su capacidad para analizar el ritmo cardíaco y determinar automáticamente si es necesaria una descarga los convierten en herramientas ideales para ser manejadas por personal de farmacia tras una breve capacitación.

Además de la instalación de desfibriladores automáticos, se están desarrollando programas de capacitación para los empleados de las farmacias rurales. Estos programas incluyen entrenamiento en reanimación cardiopulmonar (RCP) y el uso adecuado de los DEAs. La formación adecuada del personal farmacéutico es esencial para asegurar que puedan actuar rápidamente y con confianza en una situación de emergencia. Estas capacitaciones también refuerzan la capacidad de respuesta comunitaria, ya que los farmacéuticos suelen ser figuras de confianza y accesibles en sus localidades.

Estas medidas no solo mejoran la respuesta ante emergencias cardíacas, sino que también elevan el nivel de conciencia y educación sobre la salud cardiovascular en la comunidad.