La farmacia rural, un pilar imprescindible para la comunidad

Se estima que aproximadamente un 30% de las más de 1.300 farmacias están ubicadas en zonas rurales, sumando alrededor de unas 400 farmacias. Estas farmacias son muy importantes para combatir la despoblación, impulsar el desarrollo rural y mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona. Las oficinas de farmacia rurales juegan un papel esencial en la vida de muchas comunidades, asegurando el acceso a servicios de salud y medicamentos donde se necesitan.

La Red Castellanomanchega de Desarrollo Rural (RECAMDER) y la Federación de Empresarios Farmacéuticos de Castilla-La Mancha (FEFCAM) han elaborado un decálogo que resalta las razones por las cuales la farmacia rural es indispensable:

• Accesibilidad a medicamentos y atención sanitaria: Las farmacias rurales garantizan el acceso a medicamentos y servicios de salud esenciales en zonas remotas, donde los hospitales o centros de salud pueden estar a gran distancia.
• Atención personalizada y continuidad del cuidado: Los farmacéuticos de las zonas rurales ofrecen un servicio personalizado, ya que suelen conocer más a los pacientes que acuden a ellos y sus necesidades específicas. Esta relación cercana mejora el cuidado de los pacientes y el seguimiento de los tratamientos.
• Soporte durante emergencias sanitarias: Durante la pandemia de COVID-19 lo demostraron. Durante esa dura etapa las farmacias rurales ampliaron horarios, adelantaron pagos de medicamentos y realizaron visitas domiciliarias.
• Servicio de guardia y atención fuera de horario: Las farmacias rurales suelen cubrir servicios de guardia, haciendo posible el acceso a medicamentos y asesoramiento fuera del horario habitual, especialmente importante en zonas con pocos recursos sanitarios.
• Apoyo en el desarrollo de las áreas rurales: Las farmacias rurales son establecimientos que promueven el desarrollo económico y social de las áreas rurales, por ejemplo, creando empleos y fomentando la estabilidad en estas comunidades.
• Desplazamientos y entrega a domicilio: Los farmacéuticos rurales muchas veces entregan los medicamentos de dispensación hospitalaria a domicilio, especialmente en casos de pacientes vulnerables o con movilidad reducida.
• Establecimiento sanitario esencial: La farmacia rural es un establecimiento sanitario esencial, subrayando su importancia en la cadena de atención sanitaria y asegurando que reciba el apoyo y recursos necesarios para operar de manera efectiva.
• Es el profesional sanitario de proximidad: El farmacéutico rural conoce a sus pacientes y sus necesidades, estableciendo una relación de confianza basada en su consideración como el profesional sanitario más cercano al paciente.
• Reducción de desigualdades: La farmacia rural contribuye a reducir las desigualdades en salud entre las áreas urbanas y rurales, garantizando que los habitantes de los pueblos tengan acceso a los mismos recursos y servicios sanitarios que en las ciudades.
• Atención primaria: En lugares donde por la cantidad de población no haya centros médicos, la farmacia rural puede actuar como un punto de atención primaria, dotando de orientación y derivaciones a otros servicios de salud cuando es necesario.

Este decálogo subraya la importancia de la farmacia rural como un pilar fundamental en la estructura sanitaria y social de las áreas rurales, garantizando que estas comunidades reciban el cuidado y apoyo que necesitan. Además, durante las vacaciones, especialmente de verano, la población de las zonas rurales aumenta considerablemente, por lo que también se demandan más servicios detrás del mostrador de estas zonas.