Atrás El farmacéutico, un aliado decisivo ante el reto de la recuperación tras sufrir un ictus

El farmacéutico, un aliado decisivo ante el reto de la recuperación tras sufrir un ictus

La intervención en la farmacia comunitaria puede marcar la diferencia en los pacientes que han sufrido accidentes cerebrovasculares.

Farmacia recuperacion post ictus

Escrito porRedacción MF

Publicado: 29 octubre 2025

En España, cada año, se diagnostican más de 120.000 nuevos casos de ictus, que suponen la primera causa de discapacidad adquirida en adultos y la segunda de demencia. Por ello, actuar con rapidez es crucial para salvar vidas.

Y es que estos accidentes cerebrovasculares pueden resultar muy peligrosos: al interrumpirse repentinamente el flujo sanguíneo al cerebro, bien sea por obstrucción (isquémico) o bien por hemorragia (hemorrágico), puede provocar alteraciones motoras o del habla y hasta derivar en secuelas cognitivas o emocionales permanentes.

La detección precoz y la actuación inmediata son cruciales, ya que cada minuto cuenta para salvar tejido cerebral

Además, una vez el paciente supera la fase aguda y recibe el alta hospitalaria, comienza un nuevo desafío: el proceso de recuperación y el mantenimiento de su calidad de vida.

Un camino largo que necesita acompañamiento

Tras sufrir un ictus, el paciente puede enfrentarse a trastornos de movilidad, problemas de deglución, alteraciones en la memoria, ansiedad o depresión y, en muchas ocasiones, necesita ayuda para realizar las actividades básicas diarias.

El abordaje terapéutico comienza en el hospital, continúa en rehabilitación y se debe sostener en el entorno domiciliario

Durante esta etapa el paciente suele estar polimedicado. Así, requiere una supervisión continua para prevenir recaídas, controlar factores de riesgo (como la hipertensión o la diabetes) y garantizar la adherencia a tratamientos preventivos con anticoagulantes, antiagregantes o estatinas.

La farmacia comunitaria como pilar de la recuperación

El farmacéutico comunitario se convierte en una figura de proximidad y confianza que puede detectar signos de alerta, resolver dudas sobre la medicación y fomentar la adherencia terapéutica. Su intervención es especialmente relevante en pacientes polimedicados, en los que frecuentemente aparecen interacciones, duplicidades y errores en la posología.

Algunos aspectos en los que el farmacéutico puede intervenir:

  • Ayudar al paciente a realizar revisiones periódicas del botiquín.
  • Promover el uso de sistemas personalizados de dosificación para pacientes con deterioro cognitivo.
  • Aconsejar sobre productos de apoyo a la movilidad, adaptadores de cubiertos, ayudas para la higiene personal o sistemas de teleasistencia.
  • Educar al cuidador del paciente para que le administre los fármacos de manera segura y correcta.
  • Detectar síntomas de recaída o descompensación en el paciente y derivarle al médico cuando sea necesario.

Desde la farmacia comunitaria también se pueden ofrecer pautas sobre alimentación cardiosaludable, control del estrés y abandono del tabaco, aspectos esenciales en la prevención secundaria del ictus.

Espacios ‘cerebroprotegidos’

En 2021, Cofares y la Fundación Freno al Ictus unieron esfuerzos para promover Espacios Cerebroprotegidos, una iniciativa sobre formación del personal de las farmacias en el reconocimiento precoz del ictus y en la actuación inmediata ante casos sospechosos.

El farmacéutico comunitario es un agente estratégico para aliviar la presión sobre la atención primaria y mejorar la continuidad asistencial

Gracias a este acuerdo, las farmacias comunitarias no solo actúan como puntos de información y apoyo, sino que se integran en la cadena de respuesta sanitaria urgente y se alinean con la Estrategia en Ictus del Sistema Nacional de Salud (SNS), que reconoce el valor de todos los niveles asistenciales en la mejora del pronóstico.