¿Nos resfriamos más tras la pandemia?

El reciente brote de gripe originado en nuestro país ha tenido saturados centros de salud y hospitales e incluso hemos tenido que volver a sacar las mascarillas del cajón. Tal es así, que el pasado miércoles el Ministerio de Sanidad anunció la vuelta del uso obligatorio del cubrebocas en hospitales y centros de Atención Primaria, aunque también recomendó su uso en centros sociosanitarios y farmacias. 

En una reciente entrevista Luis Buzón, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica afirmaba que "no estamos sino ante una epidemia de gripe estacional de invierno de toda la vida”. "El año pasado, por ejemplo, la epidemia de gripe cursó de forma menos abrupta, distribuyéndose entre enero y principios de febrero, más gradualmente, de forma que el sistema tuvo capacidad de asimilación. Este año, el chaparrón ha sido tan intenso y concentrado en el tiempo que la esponja se empapa, se satura y el sistema no es capaz de asimilar un número tan importante de casos en tan pocos días", añadía Buzón. 

Más expertos se han sumado a esta voz haciendo alusión a la similitud entre los niveles prepandemia. Asimismo, destacan que la relajación en las medidas de prevención aprendidas durante la pandemia, como el uso de mascarillas, el lavado de manos, mantener una correcta higiene, etc. han influido en los contagios.

A pesar de todo, en el reciente estudio STADA Health Report 2023 se ha recopilado la información derivada de una encuesta realizada a más de 32.000 ciudadanos europeos de 16 países diferentes, entre ellos España. De media, el 35% de los encuestados se considera más susceptible a resfriarse, mientras que los números aumentan en el caso de España llegando al 38%, de los cuales el 26% lo atribuye a la pandemia. 

Sin embargo, del mismo estudio se revela el dato de que el 64% de los españoles seguiría manteniendo relaciones íntimas con su pareja aunque estuviera resfriada, es decir, a pesar de conocer que de esta manera podría contagiarse. 

Por lo tanto, ¿podemos decir que nos resfriamos más? Y en ese caso, ¿se debe esto a que nos hemos relajado desde la pandemia?