Guía para definir y gestionar los stocks máximos y mínimos de tu farmacia
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Farmaeconomía
Guía para definir y gestionar los stocks máximos y mínimos de tu farmacia
Una correcta planificación del inventario evita roturas o sobrealmacenamientos y mejora la rentabilidad de la farmacia comunitaria.

Escrito porRedacción MF
Publicado: 25 agosto 2025
Determinar correctamente los niveles de stock máximo y mínimo es clave para la sostenibilidad económica de la farmacia. Tener demasiado producto inmovilizado supone un coste financiero, mientras que no disponer del medicamento cuando el paciente lo necesita genera insatisfacción y pérdida de ventas. Por ello, resulta decisivo establecer estos umbrales con los criterios técnicos adecuados.
El stock mínimo es la cantidad indispensable de un producto que debe haber en la farmacia para cubrir la demanda habitual durante el tiempo que tarda en reponerse. Por su parte, el stock máximo representa el límite superior que permite tener unidades suficientes sin provocar un exceso de inventario. Para definir ambos hay que tener en cuenta factores como el tiempo de reposición, la rotación del producto, el espacio disponible o la estacionalidad de la demanda.
Una de las herramientas más útiles para definir estos niveles es el histórico de ventas
Analizar los datos de consumo de los últimos 6 a 12 meses permite estimar la demanda media y los picos estacionales. Este estudio se debe complementar con el conocimiento del equipo farmacéutico sobre campañas, promociones o cambios en los hábitos de consumo de la zona.
Adelantarse a los contratiempos
La gestión eficiente del stock no se basa solo en reponer, sino en anticiparse. Contar con un sistema informatizado que alerte cuando se alcanza el stock mínimo y que proponga automáticamente los pedidos según las necesidades previstas, reduce el margen de error y optimiza tiempos. Además, permite adaptar la reposición ante incidencias como roturas de suministro o modificaciones en las pautas terapéuticas.
El equilibrio está en ajustar el inventario al nivel de servicio deseado y priorizar productos de alta rotación o necesidad urgente
Evitar tanto el exceso de stock como el desabastecimiento mejora directamente la rentabilidad de la farmacia. Un exceso de productos en almacén implica dinero inmovilizado, riesgo de caducidad y falta de espacio. Por el contrario, quedarse sin existencias perjudica la fidelización del paciente y la imagen del establecimiento.
Formación y revisión
Formar al equipo y revisar periódicamente los criterios de stock es esencial. La gestión del inventario no debe recaer solo en el titular o el responsable de compras. Implicar al equipo en el seguimiento de los niveles, la detección de incidencias y la propuesta de mejoras favorece una mayor eficiencia.
Además, es recomendable revisar los umbrales y el sistema de rotación de productos al menos cada seis meses o antes si se detectan cambios significativos en la demanda.