Los casos de sarna aumentan un 40% cada año desde el confinamiento

La sarna, o escabiosis, se trata de una infestación provocada por el ácaro Sarcoptes scabiei, el cual se introduce bajo la piel, creando túneles difíciles de ver, en los que deja sus huevos y excrementos. Esto acaba provocando una reacción inmune en nuestro organismo, que se manifiesta en forma de dermatitis y un intenso prurito.

El contagio silencioso

Esta patología es difícil de percibir ya que se tarda entre tres y seis semanas en notar los primeros síntomas, un tiempo perfecto para que el parásito pueda migrar a diferentes personas. 

Su contagio se realiza con la transmisión de piel a piel, sin embargo, este contacto debe ser duradero, por lo que es más común que se realice entre convivientes o personas que mantienen relaciones estrechas. De hecho, tras el confinamiento por la pandemia los casos de sarna en España aumentaron ya que los convivientes tuvieron que permanecer encerrados durante un tiempo prolongado. 

Por otro lado, la sarna no se considera una enfermedad grave, aunque sí afecta a la calidad de vida de las personas que la padecen. Esto se debe a que la picazón resulta mayor en las horas de la noche, afectando al sueño y por lo tanto a su rendimiento durante el día. 

Factores de proliferación 

A pesar de ser una enfermedad con largo historial, no es de declaración obligatoria y solo se lanzan alertas en caso de brotes profesionales o en instituciones como residencias.

El hecho de que nuestra esperanza de vida sea cada vez mayor está relacionado con el aumento de mayores que viven en residencias. En estas instituciones se encuentran las condiciones perfectas para que el ácaro que produce la escabiosis prolifere. Esto se debe a que los cuidadores deben mantener la correcta higiene personal de varias personas a su cargo y al hecho de que la limpieza del textil no se realiza de la manera concreta en la que se debe realizar para eliminar al ácaro. 

Asimismo, los hábitos sexuales han cambiado en los últimos años, siendo ahora más abundantes y más recurrentes las relaciones sexuales esporádicas o en grupo. En la pasada encuesta realizada por el CIS sobre relaciones sociales y afectivas pospandemia los resultados arrojaban datos como que cada vez sos más los que aceptan tener dos o más relaciones afectivosexuales a la vez. Esto también contribuye a una mayor proliferación de la sarna debido al contacto estrecho.

Tratamiento y recomendaciones

Debido a que el hábitat de estos ácaros es la piel humana, es complicado encontrar un método de cultivo para poder probar tratamientos y el único remedio es acabar con los ácaros y sus huevos. Para ello, el médico deberá realizar un diagnóstico para indicar el mejor tratamiento. 

Además de esto, también es necesario realizar otro tipo de acciones de manera que podamos eliminar los ácaros de nuestro entorno y evitar volver a infectarse:

• Evitar el contacto con las personas contagiadas.
• Lavar todo el textil que haya estado en contacto en las últimas 48 horas a 60º y secarlas al sol.
• En caso de no poder ser lavado a dicha temperatura, éstas piezas deben colocarse en bolsas de plástico bien cerradas durante al menos 3 días para eliminar el ácaro. 
• En caso de haber mantenido relaciones sexuales con una persona contagiada, se puede recurrir al médico para que realice un diagnóstico preventivo en caso de ser necesario.