No olvidemos la lección: el COVID-19 sigue con nosotros

“El COVID-19 está lo suficientemente controlado en este momento para suprimir el nivel máximo de alerta sanitaria en el mundo”, esas han sido las palabras exactas que pronunciaba Tedros Adhanom, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el pasado 5 de mayo. Con ellas, se termina el estado de emergencia sanitaria internacional por el virus SARS-CoV-2.

Durante esta alerta por COVID-19, que ha durado nada menos que 1.191 días, se han notificado unos 765 millones de casos confirmados y la muerte de casi 7 millones de personas, pero se estima que el número de fallecidos reales podría ser de al menos 20 millones. Justo hace tres años, concretamente el 11 de mayo de 2020 finalizaba también oficialmente el confinamiento domiciliario impuesto con motivo del COVID-19, una enfermedad que hoy ha pasado a formar parte de la lista de infecciones comunes.

Se trata, sin duda, de una muy buena noticia, pero tampoco hay que lanzar las campanas al vuelo y pensar que todo ha terminado, ya que el coronavirus sigue entre nosotros y no hay que bajar la guardia. 

Medidas esenciales para no bajar la guardia

Así lo ha advertido Tedros “este virus está aquí para quedarse. Sigue matando y sigue cambiando. Sigue existiendo el riesgo de que aparezcan nuevas variantes que provoquen nuevos repuntes de casos y muertes. Lo peor que podría hacer ahora cualquier país es utilizar estas noticias como motivo para bajar la guardia, desmantelar los sistemas que ha construido o enviar el mensaje a su población de que el COVID-19 no es nada de lo que preocuparse”.

En cuanto a las medidas que se deben llevar a cabo a partir de ahora con respecto al coronavirus, la Organización Naciones Unidas (ONU) ha descrito una serie de medidas esenciales centradas en cinco ámbitos básicos que son:
•    La vigilancia colaborativa.
•    La protección de la comunidad.
•    La atención segura y escalable.
•    El acceso a contramedidas.
•    La coordinación de emergencias.

¿Qué se puede hacer desde las farmacias?

Los farmacéuticos han sido un gran pilar para la sociedad desde que comenzaron los casos de COVID-19, y su papel debe continuar para ayudar al control del coronavirus. 

Además de los encargados del suministro de medidas de prevención y tratamiento, las farmacias son y han sido uno de los principales puntos de información sobre el virus y un punto importante de detección. Ante personas que vengan con síntomas parecidos a los del COVID-19 es recomendable seguir aconsejando la realización de un test de antígenos para descartar un posible caso de coronavirus y seguir contribuyendo a su lucha.