Atrás ¿Qué hacer ante un ataque epiléptico? Recomendaciones básicas para actuar con seguridad y eficacia

¿Qué hacer ante un ataque epiléptico? Recomendaciones básicas para actuar con seguridad y eficacia

Es importante seguir las pautas del protocolo de actuación cuando ocurre uno de estos episodios en la farmacia.

¿Qué hacer ante un ataque epiléptico? Recomendaciones básicas para actuar con seguridad y eficacia

Escrito porRedacción MF

Publicado: 27 noviembre 2025

Las personas que padecen de epilepsia sufren convulsiones recurrentes y crisis, llegando a caer al suelo, gritar, temblar y sufrir espasmos. Este tipo de ataques pueden ocurrir en cualquier momento y lugar, incluida la farmacia, por lo que es necesario seguir el protocolo de actuación ante un ataque epiléptico para garantizar la protección de la persona.

La formación del farmacéutico sobre la manera de proceder no solo va a favorecer a la persona que está padeciendo el ataque epiléptico, sino que también va a ayudar a familiares o a cualquier otra persona que se encuentre en ese momento a saber cómo actuar.

Uno de los puntos importantes para prestar ayuda es aprender a identificar las señales previas al ataque. De esta forma, el farmacéutico puede garantizar la seguridad de la persona ayudándola a sentarse o tumbarse antes de que se produzca el episodio y evitar así un golpe en la cabeza.

Si el ataque epiléptico dura más de tres minutos, se debe avisar a los servicios de emergencia

En caso de que la crisis epiléptica comience de repente, se debe mantener la calma, tumbar a la persona en el suelo y colocarle una almohada o manta bajo la cabeza para evitar que se la golpee. Además, hay que quitarle todos los complementos, como gafas, cinturón, corbata o prendas apretadas, así como objetos punzantes o cortantes, para evitar heridas.

Evitar asfixia y lesiones

Durante el ataque epiléptico, es importante no sujetar con fuerza a la persona, para evitar lesiones, ni introducir objetos en la boca o administrar medicamentos orales, para eliminar el riesgo de asfixia. Tras la crisis, se debe colocar a la persona tumbada de costado para que, si vomita, saliva o tiene flemas, no pase a los pulmones, y se debe dejarla descansar.

Normalmente, una crisis epiléptica no suele durar más de dos o tres minutos; si superase este tiempo, hay que avisar a los servicios de emergencia. También hay que avisarles cuando es la primera crisis que tiene una persona, es una mujer embarazada, una persona con diabetes o hipertensión, si la persona se ha lesionado durante la crisis, si tiene varias crisis seguidas sin recuperar la conciencia entre ellas o si la persona no se recupera por completo.