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Autobronceadores: claves para conseguir un bronceado natural y seguro

Cada vez más personas recurren a los autobronceadores para lucir una piel morena sin necesidad de sol. Te contamos todo lo que debes saber para recomendar su uso de manera segura y con un resultado perfecto.

Mujer echándose autobronceador

Escrito porRedacción MF

Publicado: 18 junio 2025

Según el último Informe de Tendencias de Cofares, la demanda de productos autobronceadores en farmacia ha aumentado un 62% en los últimos cuatro años. Un dato significativo que refleja una mayor concienciación de los pacientes sobre los daños que provoca la exposición solar

Ya sea para lucir unas piernas más doradas en un evento de primavera o para obtener un tono saludable sin los riesgos de la radiación solar, los autobronceadores se han convertido en una solución práctica, rápida y segura. Sin embargo, mucha gente es reacia a usarlos, debido a que es un producto que requiere habilidad en su aplicación para que quede perfecto. Desde la farmacia se pueden dar recomendaciones a los pacientes para conseguir el mejor resultado. 

¿Qué es un autobronceador?

En primer lugar, hay que saber que los autobronceadores son cosméticos formulados con ingredientes activos como la dihidroxiacetona (DHA), que reacciona con los aminoácidos de la capa más externa de la piel. Esta reacción causa una pigmentación temporal, que imita el tono del bronceado solar, pero sin necesidad de exposición a los rayos UV. El efecto suele durar entre 3 y 7 días, y lo normal es que se vaya desvaneciendo de forma progresiva.

Es importante destacar que estos productos no protegen contra el sol. Por lo que se debe informar al paciente de que deben seguir usando protector solar si van a exponerse al sol.

Tipos de autobronceadores

Existen diversas formas de encontrar los autobronceadores en el mercado, y la ideal dependerá tanto del tipo de piel como de la experiencia del usuario. Estos son los más comunes:

  • Cremas y aceites: ideales para pieles secas, ya que aportan nutrición además de color. Su textura densa permite una aplicación controlada, aunque requieren más tiempo de secado.
  • Espumas o mousses: ligeras, de rápida absorción y muy valoradas por su facilidad de aplicación, incluso en zonas amplias como piernas o espalda.
  • Sprays y brumas: perfectos para pieles mixtas o grasas. Suelen tener una aplicación más rápida, pero requieren buena técnica para evitar manchas.
  • Toallitas autobronceadoras: muy prácticas para retoques localizados, como rostro, cuello y escote.
  • Geles o serums faciales: pensados para un uso diario o gradual, permiten controlar mejor la intensidad del bronceado.

Consejos esenciales para una aplicación perfecta

Aquí es donde los farmacéuticos pueden marcar la diferencia ofreciendo una atención personalizada. Estos son los principales pasos y trucos que se deben comunicar:

  1. Preparar la piel: es recomendable exfoliar suavemente la piel para eliminar células muertas y evitar manchas. Además, habrá que insistir en zonas con piel más rugosa: codos, rodillas, tobillos.
  2. Hidratar zonas conflictivas: aplicar crema hidratante o vaselina en codos, tobillos, nudillos o zonas hiperpigmentadas. Esto crea una especia de capa que evita que el producto se adhiera en exceso.
  3. Aplicación cuidadosa: lo mejor es utilizar guantes o un guante aplicador específico para evitar que las manos se tiñan. A la hora de extender el producto se debe hacer de forma uniforme, con movimientos circulares, sin olvidar zonas como detrás de las rodillas o axilas. Por último, habrá que dejar secar completamente el producto antes de vestirse.
  4. Mantenimiento: una vez aplicado el autobronceador, se recomienda hidratar la piel diariamente para prolongar el tono y evitar descamaciones, que puedan causar parches de color. Por otro lado, habría que evitar exfoliaciones fuertes o baños prolongados para conservar el color.