Preparar la piel para el verano: consejos desde la farmacia

Con la llegada del verano, la piel se convierte en la principal protagonista, ya que queda más expuesta a la vista y también a los efectos del sol. Este es un momento crucial para extremar los cuidados cutáneos y asegurarnos de que la piel está en condiciones perfectas para disfrutar del buen tiempo sin riesgos.

La exposición al sol es inevitable durante los meses de verano, y aunque disfrutar del aire libre es beneficioso, la radiación ultravioleta (UV) representa un riesgo significativo para la salud de la piel. La exposición excesiva al sol es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de manchas solares y diversos tipos de cáncer de piel, incluyendo el melanoma, que es el más agresivo y el que cuenta con un peor pronóstico.

Según el Observatorio de Tendencias de Cofares, la demanda acumulada de productos solares en las farmacias ha crecido un 45% en volumen de unidades respecto al año 2022. Este aumento refleja una mayor concienciación sobre los peligros del sol y la necesidad de proteger la piel adecuadamente. 

La piel hay que cuidarla todos los días

La piel es el órgano más grande del cuerpo y necesita cuidados constantes durante todo el año para mantenerse sana y radiante. No solo es importante protegerla del sol en verano, sino también mantener una rutina de cuidado regular cada día que asegure que cuenta con todo lo que necesita, recuerda que es nuestra principal barrera contra los agentes externos y a veces es la parte más olvidada. Estos son algunos consejos para cuidar la piel todo el año:

• Hidratación adecuada: es fundamental mantener la piel bien hidratada para que esté sana y no se descame. Utilizar cremas hidratantes ricas en antioxidantes, ceramidas, ácido hialurónico, urea, glicerina y manteca de karité, que retienen la humedad, pueden ayudar a fortalecer la barrera cutánea.
• Geles de limpieza respetuosos con la piel: los productos para la ducha suelen tener tensiactivos, que usados de manera reiterada pueden acabar con el manto lipídico de la piel. Lo mejor es optar por productos que tengan en su composición glicerina, niacinamida, urea, ácido hialurónico o ceramidas, que son humectantes, sustancias que atrapan y reponen la humedad en la piel. Evita los geles antibacterianos que pueden acabar también con las bacterias beneficiosas de la piel.
• Cuidado con las temperaturas: las duchas muy frías o calientes pueden afectar a la salud de la piel, por ello es muy importante regular la temperatura del agua entre 37º y 40º.
• Exfoliación regular: una exfoliación suave una o dos veces por semana puede eliminar las células muertas y permitir una mejor absorción de los productos protectores e hidratantes.
• Protección solar: aplicar un protector solar de amplio espectro con un SPF alto es crucial. En las zonas visibles, como cara, cuello y manos se debe aplicar durante todo el año, y en el resto del cuerpo a medida que llega el calor. No hay que olvidarse de reaplicar cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar.
• Cuidado de áreas específicas: no olvides áreas como los pies, las orejas y el cuello, que a menudo se pasan por alto. Estos también necesitan protección y cuidados diarios al estar expuestos al ambiente durante todo el año.
• Alimentación saludable: cuidarse por dentro para que se vea por fuera. Consumir alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas puede ayudar a proteger la piel desde dentro. Frutas, verduras y mucha agua son aliados indispensables.
• Visitas a la farmacia: consulta con tu farmacéutico para obtener recomendaciones personalizadas sobre productos de fotoprotección y cuidado de la piel. Los farmacéuticos pueden asesorarte sobre el producto más adecuado según tu tipo de piel y necesidades específicas.

El cuidado de la piel durante el verano no es solo una cuestión de estética, sino también de salud. La protección solar es una medida esencial para prevenir daños cutáneos y reducir el riesgo de cáncer de piel, pero mantenerla bien hidratada durante todo el año también puede evitar problemas cutáneos. Aprovechemos la llegada del verano para educar y proteger a los pacientes desde la farmacia, asegurándonos de que disfruten del sol de manera segura y saludable.