Contracturas musculares, qué son y cómo evitarlas

Suelen aparecer en los hombres, la espalda, los antebrazos y las pantorrillas. Estas lesiones, palpables al tacto, suelen formarse cuando nuestros músculos se sobrecargan, ya sea al realizar ejercicio o por una mala postura. Y es que, aunque pensemos que no estamos realizando ningún sobreesfuerzo, una mala postura puede fatigar los músculos hasta generar malestar.

Cuando se produce esta sobrecarga, los músculos se dañan haciendo que ciertas partes se tensen y se mantengan de esta forma por un tiempo prolongado. A su vez, algunas de ellas provocan un dolor constante mientras que otras solo duelen cuando se produce presión en ellas. Aunque no se sepa a ciencia cierta el motivo por el que esto produce dolor, se considera que esto venga motivado por el poco espacio que deja la tensión a las fibras, la fascia y los nervios.

¿Cómo podemos prevenirlas?

No siempre podemos evitar lesionarnos de cualquier forma, pero sí que podemos seguir ciertas pautas que nos ayuden a prevenir que estas lesiones se produzcan de forma recurrente.

• Mantener una correcta higiene postural. 
• Mantenernos activos, ganando un buen tono muscular y evitando el sedentarismo.
• Calentar adecuadamente antes y después de hacer ejercicio. 
• Estirar cada cierto tiempo, levantarnos de la silla y evitar pasar largas horas delante del ordenador. 
• Asegúrate de mantener una buena postura al dormir, asegurándote de que la almohada se adapta perfectamente a ti. 

¿Qué hacer una vez nos sale una contractura?

Si estamos realizando deporte o algún tipo de actividad física, lo primero que debemos hacer es parar, ya que seguir sobrecargando el músculo puede derivar en una rotura de fibras. Tras esto, lo más aconsejable es acudir al especialista lo antes posible. Esto se debe a que tendemos a masajearnos la zona incluso de forma inconsciente, lo que podría ocasionar problemas más graves debido al desconocimiento. 

El mismo especialista nos aconsejará realizar estiramientos relacionados con el tipo de dolencia que padezcamos, así como otro tipo de ejercicios y sugerencias para aliviar el dolor. Desde la farmacia, también podemos ayudar a nuestros pacientes aconsejándoles sobre pomadas que alivien el dolor, el uso de órtesis o de parches de calor para calmar la tensión de la zona.