Atrás Verano y embarazo, ¿qué hacer y qué no hacer?

Verano y embarazo, ¿qué hacer y qué no hacer?

Los estudios realizados en personas embarazadas suelen ser limitados debido a las consecuencias que pueden derivar de ello, sin embargo, existen ciertas dudas que ya tienen respuesta.

Verano y embarazo, ¿qué hacer y qué no hacer?

Escrito porRedacción MF

Publicado: 22 agosto 2024

Durante los meses que dura el embarazo el cuerpo sufre cambios continuos tanto físicos como psicológicos. La piel se expande, determinadas hormonas sufren picos de producción, aparecen alteraciones olfativas y gustativas debido a este cambio hormonal, etc. Esto implica que es necesario tomar también ciertas precauciones, tanto por la persona embarazada como por la vida que está formando en su interior. Aquí dejamos algunas de las preguntas más frecuentes que pueden hacer estas pacientes en la farmacia. 

¿Se puede tomar el sol estando embarazada?

Tomar el sol es recomendable para promover la síntesis de la vitamina D, y esto conlleva un beneficio tanto para la madre como para el bebé. Sin embargo, debido a los desajustes hormonales de esta etapa, es recomendable evitar las horas en las que las temperaturas son elevadas, además de usar siempre protección solar ya que la piel estará más sensible. 

A tu paciente le han aparecido nuevas manchas en la piel, ¿cómo se debe actuar?

Si a pesar de mantener una correcta exposición solar y usar protector solar aparecen manchas en la piel, es probable que éstas se generen debido a los estrógenos. Estas manchas, denominadas cloasmas, tienden a ir desapareciendo tras el parto, pero de no mantener buenos hábitos de exposición podrían agravarse.

Tu paciente tiene mareos recurrentes.

Durante el embarazo algunas mujeres presentan una bajada en la presión arterial o hipotensión. Si a esto le sumamos los efectos de las altas temperaturas, la posibilidad de sufrir más estos episodios se eleva. 

Para ello, las recomendaciones a seguir, además de no exponerse al sol durante determinadas horas, sería mantener una correcta hidratación y alimentación. Para ello, las frutas y verduras se convierten en aliados claves pues no sólo aportan gran cantidad de nutrientes, como pueden ser los azúcares naturales, sino que también nos ayudan a mantenernos hidratados.

El sueño y las noches de verano. 

El calor ya hace bastante complicado conciliar el sueño, pero si además debemos sumarle las complicaciones de estar embarazada, se hace una tarea bastante tediosa. Algunas recomendaciones para mejorar la calidad del sueño son:

  • Mantener la habitación a una temperatura adecuada.
  • Evitar beber a partir de una hora determinada para reducir la cantidad de visitas al baño.
  • Evitar cenas copiosas y hacerlas al menos un par de horas antes de dormir, de esta manera reduciremos la sensación de incomodidad. 

Cómo evitar la hinchazón de piernas y la retención de líquidos.

Este suele ser uno de los síntomas principales del embarazo en la recta final, sin embargo, el calor puede adelantar la hinchazón, haciendo incómodas las vacaciones de verano. Para ello, siempre es recomendable usar ropa holgada. La ropa apretada puede presionar los vasos sanguíneos y dificultar el retorno de la sangre lo que puede desembocar en estos problemas. 

Por otro lado, también es recomendable no mantener una vida sedentaria, ni permanecer mucho tiempo en la misma posición. Para ello, es recomendable moverse, hacer ciertos estiramientos, caminar o incluso mantener las piernas elevadas. Podemos recomendar a nuestras pacientes geles o cremas calmantes con los que realizar masajes en las piernas y mejorar la circulación.