Relacionan la vitamina D con la fortaleza muscular

La vitamina D cobró una gran relevancia durante la pandemia, temporada en la que la sociedad empezó a presentar déficits, relacionándose con la fortaleza o debilidad de los pacientes infectados por COVID-19.

A raíz de este descubrimiento surgieron diversos estudios que versaban sobre el papel de esta sustancia en nuestro organismo a nivel físico pero también mental. Y es que un déficit de vitamina D es un factor de vulnerabilidad para enfermedades mentales como la depresión, el trastorno bipolar, la esquizofrenia o el autismo. 

Pero eso no es todo, ese nutriente es esencial para la realización de funciones vitales como la absorción de calcio, que ayuda a fortalecer los huesos y prevenir enfermedades relacionadas con ello; o el mantenimiento de la presión arterial.

Recientemente, a través de un meta análisis publicado en la revista científica Frontiers se ha relacionado la vitamina D con la función muscular, evidenciando que gran parte de la población atlética padece un déficit, especialmente en invierno y cuando se tratan de deportistas cuya actividad se desarrolla en espacios bajo techo o en latitudes elevadas. 

Aunque en el estudio no se haya encontrado una evidencia sólida de que la suplementación de esta vitamina mejoraba la fuerza y la potencia, sí que se demostraba que un déficit afectaba al funcionamiento del organismo y podía conllevar a diversas enfermedades, así como a una función muscular de peor calidad. 

¿Cómo obtener la cantidad necesaria de vitamina D?

El organismo, por sí mismo, no puede sintetizar este nutriente aunque esta síntesis sí se produzca dentro de él. Para ello, existen dos factores clave: la exposición al sol y la dieta. Aunque también es posible recomendar a los pacientes que acudan a la farmacia suplementación de esta vitamina. Aquí te dejamos una infografía imprimible para que puedas compartir con ellos, aunque también la puedes descargar en este enlace.