Asocian niveles bajos de vitamina D con un mayor riesgo de demencia temprana

En la búsqueda constante de comprender los misterios del envejecimiento, un fenómeno ha llamado la atención de la comunidad médica: el aumento de las tasas de demencia temprana y alzhéimer entre los estadounidenses de menos de 65 años. Según datos de Blue Cross Blue Shield (BCBS), estas condiciones se han duplicado entre 2013 y 2017, cambiando la percepción de que el olvido y la confusión son simplemente signos normales del envejecimiento.

En este intrigante panorama, un estudio publicado en JAMA Neurology ha identificado la deficiencia de vitamina D como uno de los 15 factores del estilo de vida que podrían aumentar el riesgo temprano de demencia. Aunque el abuso de alcohol y el aislamiento social ya eran factores conocidos, ha sorprendido el vínculo entre los niveles bajos de vitamina D y el deterioro cognitivo temprano, esto sugiere que un simple suplemento diario podría ser una herramienta clave en la lucha contra este aumento. No es una casualidad que aproximadamente el 35% de los adultos en Estados Unidos padezcan deficiencia de vitamina D.

Según David Llewellyn de la Universidad de Exeter, este estudio ha sido considerado como el más grande de su tipo. En él se analizó información de más de 356.000 personas menores de 65 años entre 2006 y 2010, y reveló que la demencia de aparición temprana afecta especialmente a mujeres, con una edad promedio de 49 años, y tiene un impacto significativo debido a que las personas afectadas suelen tener trabajo, hijos y una vida activa.

Factores de riesgo relacionados con la demencia temprana

Entre los factores de riesgo identificados, se encuentran el abuso de alcohol, accidentes cerebrovasculares y discapacidad auditiva, ya conocidos como riesgos de deterioro cognitivo. Sin embargo, el estudio también encontró otros factores hasta ahora poco explorados, como la deficiencia de vitamina D, niveles elevados de proteínas inflamatorias C reactivas (especialmente en mujeres), hipotensión ortostática y el aislamiento social.
Los investigadores han declarado que, aunque estudios epidemiológicos anteriores ya habían relacionado la deficiencia de vitamina D con un mayor riesgo de demencia, este nuevo enfoque en la demencia de aparición temprana aporta una perspectiva importante a la literatura existente y que debe seguir investigándose.