Atrás Crean sensores inspirados en seda de araña para un monitoreo de salud imperceptible y sostenible

Crean sensores inspirados en seda de araña para un monitoreo de salud imperceptible y sostenible

Un grupo de investigadores de Cambridge han desarrollado unas fibras electrónicas inspiradas en seda de araña, imperceptibles y sostenibles, para monitorear la salud directamente en la piel.

Crean sensores inspirados en seda de araña para un monitoreo de salud imperceptible y sostenible

Foto: Universidad de Cambridge

Escrito porRedacción MF

Publicado: 27 agosto 2024

La tecnología dedicada al sector de la salud sigue avanzando a pasos agigantados, y un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge ha logrado un avance significativo en este campo. Han desarrollado un tipo de fibra electrónica increíblemente fina, inspirada en la seda de araña, que puede ser utilizada para monitorear los indicadores de salud de manera casi imperceptible.

Estas fibras, que son 50 veces más delgadas que un pelo humano, pueden imprimirse directamente sobre la piel y otras superficies biológicas sin causar molestias. Su inspiración está basada en la seda de araña, conocida por su resistencia y adaptabilidad. Además, estas fibras también cuentan con tecnología bioelectrónica, lo que les permite adherirse a una variedad de superficies sin alterar su estructura. De hecho, los investigadores demostraron que estas fibras son tan ligeras y flexibles que se pueden imprimir incluso sobre una semilla de diente de león sin dañarla.

Unas fibras que se colocan en la piel de manera imperceptible

Una de las características más importantes de estas nuevas fibras es que pueden adaptarse perfectamente a la piel humana. Al ser impresas en la superficie cutánea, los sensores se acomodan a los poros del sudor, haciendo que su presencia sea prácticamente imperceptible para el paciente. Esta tecnología representa una mejora significativa respecto a los dispositivos portátiles actuales, como los relojes inteligentes, que, aunque efectivos, pueden ser incómodos por su tamaño.

Según Yan Yan Shery Huang, directora de la investigación en el Departamento de Ingeniería de Cambridge, la clave del éxito de estos sensores reside en la perfecta interfaz que crean con las superficies biológicas. Esto es crucial para obtener mediciones precisas sin interferir en las actividades cotidianas del usuario. Además, esta tecnología se ha diseñado pensando en la sostenibilidad, ya que reduce al máximo los residuos generados durante su producción.

El proceso de fabricación de estas fibras es innovador y eficiente. Utilizando una solución a base de agua a temperatura ambiente, el equipo ha logrado crear fibras conductoras biocompatibles compuestas por un polímero conductor, ácido hialurónico y óxido de polietileno. Estas fibras se producen mediante un método de hilado orbital que permite su integración en superficies vivas, incluso en microestructuras como las huellas dactilares.

Andy Wang, otro de los investigadores, señala que este enfoque abre nuevas posibilidades para la creación de sensores y dispositivos electrónicos sostenibles. Este método permite que las fibras bioelectrónicas sigan la anatomía de diversas formas, tanto a micro como a macro escala, sin la necesidad de un reconocimiento de imágenes, afirma el experto. Esto simplifica considerablemente la producción de sensores de gran superficie.

El potencial de esta tecnología es enorme. Los sensores podrían utilizarse para monitorear una amplia variedad de indicadores de salud en los pacientes, permitiendo un seguimiento continuo y no invasivo. Además, su proceso de fabricación flexible significa que los sensores pueden ser reparados o reemplazados fácilmente en cualquier momento y lugar, sin la necesidad de equipos de impresión especializados.