El diccionario de los estafadores: así hablan, así actúan

El vishing es una técnica de ciberdelincuencia que utilizan los estafadores para acceder al dinero o a la información personal de las víctimas, como pueden ser datos bancarios. Para conseguir su propósito, estas personas manipulan a los farmacéuticos o a sus empleados, quienes pueden llegar a acceder a sus premisas. 

Recientemente, varias farmacias han alertado de que han presenciado o sufrido esta técnica, a través de la cual el estafador utiliza los números de colegiados así como referenciar a un organismo público como el Ministerio de Sanidad para conseguir la confianza del farmacéutico. 

Es por ello, que debemos estar atentos a las claves de estos ataques para poder identificarlos:

• Urgencia. Es el primer mensaje que transmiten: los farmacéuticos deben realizar rápidamente una acción. Estos van desde un final de plazo que incurre en ilegalidad, como la caducidad de una licencia, hasta comunicar que la persona que llama es un empleado de una empresa y su jefe está esperando a que se resuelva la situación. 
• Autoridad. Junto con la primera, se exige un importe para desbloquear la situación y se procede a una advertencia: de no ser abonado, puede ser multado con una cantidad mayor. 
• Confianza. Además, para que puedas realizar estos pagos, el interlocutor te acompaña durante todo el proceso, ofreciendo “soluciones” con las que realizar los trámites necesarios. Por otro lado, utilizan un lenguaje técnico más cercano, aprovechando datos públicos como la dirección de la farmacia, el nombre del titular y su número de colegiado.
• Engaño. Por otro lado, durante todo el proceso harán mención a empresas o instituciones con cierta autoridad. “Estamos confirmando la situación con DHL para solucionar este asunto”.