Atrás Primavera y patologías digestivas: la época favorita de la gastroenteritis viral

Primavera y patologías digestivas: la época favorita de la gastroenteritis viral

Entre ellas predomina el norovirus, conocido como la ‘gripe estomacal’, pero que nada tiene que ver con el que ocasiona patología respiratoria.

Primavera y patologías digestivas: la época favorita de la gastroenteritis viral

Escrito porRedacción MF

Publicado: 30 mayo 2024

Llega la primavera, aumentan las temperaturas y hay un repunte de casos de gastroenteritis viral. Todo está concatenado, y detrás de esa molesta y peligrosa patología que, en los peores casos puede llevar a la deshidratación, está una cepa vírica llamada norovirus. Se la ha acuñado como ‘gripe estomacal’, término que no es correcto porque no tiene nada que ver con la gripe común, que afecta a las vías respiratorias.

En todo caso, las personas que se contagian de norovirus presentan, por lo general, diarrea, vómitos, náuseas, dolor abdominal y fiebre baja (no mayor a 38 grados). Este virus, que no es el único que aparece en esta época del año aunque sí el que adquiere mayor protagonismo, encuentra su caldo de cultivo en el calor. Como otros tantos virus y bacterias que afectan al aparato digestivo.

También influyen los cambios de temperatura, típicos de estos meses en los que se pasa del calor casi veraniego a ambientes frescos que ponen a prueba el sistema inmunitario. De ahí que los expertos incidan en mantener una dieta sana y equilibrada para que la microbiota intestinal resista bien los embates de distintos microorganismos.

Los principales portadores son los niños, quienes generalmente infectan a adultos de este molesto virus primaveral. Junto al norovirus, otras variantes que provocan gastroenteritis son los adenovirus y los rotavirus. Estos tres acaparan la mayor parte de casos.

Por regla general, el cuadro patológico no se suele extender más allá de dos o tres días, si bien hay que tener cuidado ya que se puede seguir infectando un par de días después de la mejoría. Y, en cualquier caso, si se manifiesta sintomatología la medida radical es cortar la ingesta y suplirla por hidratación (agua en un primer momento y suero oral hiposódico, tras la diarrea y los vómitos).

A continuación, lo ideal es ir incorporando una dieta astringente (pechuga de pollo a la plancha; arroz hervido; pescado blanco…) y comer en poca cantidad para no forzar el sistema digestivo.

Pero lo mejor es prevenir: en este sentido, lo ideal para evitar el contagio de cualquier patología digestiva es mantener una adecuada y regular higiene, con un lavado de manos habitual y a conciencia. Más aún si se está en contacto con focos de origen de este tipo de ‘gripe’, como al entrar en contacto con pañales o al limpiarse después de una deposición.