Piel atópica, el temor de muchos padres

La bajada progresiva de las temperaturas hace que la demanda de productos para el cuidado de pieles atópicas y las consultas al respecto se incrementen en la farmacia.

Aliviar los síntomas de la dermatitis atópica es una de las principales preocupaciones de los padres con niños que padecen esta alteración cutánea, ya que causa una gran incomodidad, con un picor que no desaparece nunca y que puede llegar a alterar su descanso, rendimiento escolar e, incluso, su carácter.

Aunque los síntomas y la ubicación de las lesiones cutáneas varían entre los bebés, los niños y los adultos, la sequedad, el enrojecimiento, descamación y picor de la piel son comunes. Para aliviarlos se pueden tomar distintas medidas, especialmente para evitar o distanciar al máximo la aparición de brotes, prestando atención a los factores que los desencadenan. 

En concreto, se recomienda evitar los cambios bruscos de temperatura y humedad, junto con las duchas frecuentes y el ejercicio y la sudoración. Asimismo, tampoco ayuda el estrés o el uso de tejidos como la lana, la piel o las fibras sintéticas.

De igual modo, se debe optar por lavar la ropa con jabones neutros, aclarar muy bien y no usar suavizantes. Y, sobre todo, hay que aplicar productos para reparar e hidratar las pieles atópicas y sensibles, que restablezcan la barrera cutánea, alterada en esta patología.

Solución para toda la familia

La gama Farline pieles atópicas es la solución perfecta tanto para niños como mayores, para mantener cuidada e hidratada la piel sensible o atópica. Está formulada sin agentes irritantes ni parabenos y testada bajo control pediátrico y dermatológico, así como oftalmológico. 

Combina la verdadera eficacia a la hora de hidratar y proteger la piel, con un tacto muy suave y un agradable perfume (sin alérgenos). Todo ello, con una excelente relación calidad precio, que la hace mucho más ventajosa que la gran mayoría de productos de este mercado.