Claves económicas para este otoño

La inflación y el incremento de los tipos de interés están generando un entorno económico complejo e inestable caracterizado por una fuerte volatilidad en los mercados.

Desde el punto de vista económico, el resto del año se va a caracterizar por una coyuntura de extrema complejidad, debido a varios factores de cambio de ciclo económico que están generando una considerable incertidumbre.

Inflación 

El primero de estos factores es la inflación. Varios años de políticas monetarias expansivas han provocado un fuerte repunte, que ya superaba el 7 % en España antes de estallar la guerra de Ucrania. Ésta, además, ha provocado una intensa alteración en los mercados internacionales de la energía, especialmente gas y petróleo, disparando la inflación hasta cifras de dos dígitos en nuestro país. 

Este repunte está provocando una caída en la capacidad de compra de las familias, al tiempo que erosiona los beneficios empresariales, ya que la mayoría de las empresas no pueden transmitir a sus clientes la mayor parte del incremento de los costes que están padeciendo. De este modo, como consecuencia de lo anterior, se estima un empeoramiento de las cifras de inversión empresarial, actividad económica y empleo en los próximos meses.

Tipos de interés 

El segundo factor clave es el incremento de los tipos de interés. Para controlar la inflación, los bancos centrales de las principales economías del mundo están comenzando a subir los tipos de interés de referencia. Esta subida, caracterizada por su rapidez e intensidad, se está transmitiendo de forma inmediata a todos los mercados financieros. 

De esta forma, el Euribor a un año, principal índice de referencia en las financiaciones a tipo variable, ha pasado de cifras negativas en los primeros meses del año a superar el 2,5 %. Este aumento de los tipos de interés dará lugar a una reducción de la actividad económica, ya que los consumidores tendrán más dificultad para financiar su consumo, al tiempo que las empresas tendrán más complicado financiar tanto sus inversiones en bienes productivos como su circulante.

Como acabamos de ver, ambos factores tendrán un efecto negativo sobre la actividad económica. De hecho, en las últimas semanas, estamos asistiendo a un empeoramiento de las previsiones de evolución del PIB para lo que queda de 2022 y para el ejercicio 2023. La última previsión de Funcas sitúa el crecimiento en 2023 en torno al 1,4%.

En consecuencia, los próximos meses se van a caracterizar por una fuerte volatilidad en los mercados en un entorno económico complejo e inestable.