Atrás Más cargas fiscales para la farmacia en 2023

Más cargas fiscales para la farmacia en 2023

Los impuestos a la riqueza, la banca y la energía ponen la puntilla a un año récord en cargas fiscales.

Más cargas fiscales para la farmacia en 2023

Escrito porRedacción MF

Publicado: 06 febrero 2023

Será un año récord en impuestos, según los expertos. La presión fiscal se sitúa en el 42% casi siete puntos más que hace cuatro años 

El último paquete fiscal aprobado antes de final de año sobre empresas y ciudadanos será relevante y descubre más cargas para la farmacia en 2023. Los expertos advierten de que se ha producido una subida de la presión fiscal en los últimos cuatro años de casi 7 puntos, situándose en el 42%, lo que convierte a 2023 en el año en el que más impuestos se pagarán en un contexto de crisis económica internacional. Mundo Farmacéutico ofrece una primera aproximación del impacto de los últimos impuestos sobre la energía, la banca y las grandes fortunas, a raíz de los análisis vertidos por la Asociación Española de Servicios Avanzados para las Empresas (AESA) y la CEOE.

Al comienzo de cada ejercicio es aconsejable que el farmacéutico conozca el mapa fiscal que tendrá que recorrer a lo largo del año, especialmente en un ejercicio en el que, por la aprobación de nuevos tributos y las subidas de los ya existentes, se encarecerá la factura fiscal media para la farmacia. Así, ya conocemos que este año aumenta la fiscalidad en el IRPF para las rentas de capital, a la vez que entran en vigor las nuevas cuotas para los autónomos,  progresivas en función de la facturación, y que afecta al menos a un 25% del colectivo - unos 825.000-, que se verán obligados a cotizar más. Especialmente, aquellos con rendimientos netos que superen los 1.700 euros mensuales. En este simulador se puede calcular la nueva cuota.

Por su parte, los impuestos a la energía y a la banca finalmente pueden tener impacto en los propios contribuyentes, aunque sean figuras tributarias dirigidas a grandes empresas, porque éstas pueden finalmente trasladarlas a ellos. Y otro impuesto a considerar es el denominado especial de la electricidad, que aumentará más todavía la factura de la luz. De esta forma, el farmacéutico y la oficina de farmacia están abocados a plantearse un estudio fiscal de cómo puede impactarle todo este nuevo escenario de tributos. 

Luis Rubí, socio director del despacho Rubí Blanc Abogados, señala las implicaciones del impuesto sobre la riqueza, también denominado impuesto sobre las grandes fortunas, y llama la atención acerca del impacto que tendrá esta nueva figura tributaria: afectará a 23.000 contribuyentes, recaudará 1.500 millones de euros y es un impuesto estatal. Este nuevo impuesto acompaña al Impuesto de Patrimonio, por lo que habrá que prestarle atención.

Rubí apunta a que este gravamen sobre la riqueza “vulnera la autonomía financiera de las autonomías reflejada en la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, recogida en el artículo 156.1 de la Constitución Española”. En este sentido, considera que este  impuesto “tiene un recorrido bastante corto”, ya que vulnera el principio de irretroactividad y el Estado es el que establece un recargo, que es la situación “inversa” a la modalidad de impuestos cedidos a las autonomías. El impuesto impactará en los patrimonios superiores a 4 millones de euros y para posibilitar en un futuro que los recursos sean eficaces si se produce una declaración de inconstitucionalidad aconseja recurrir las autoliquidaciones del impuesto, “no permitiendo que adquieran firmeza”.

Según Manuel Lamela, socio director de la firma Acountax y ex Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, los gravámenes aprobados para la energía y la banca adolecen de un abanico importante de defectos jurídicos, que facilitarán la presentación de recursos en el futuro. Por ejemplo, el nuevo gravamen impuesto al sector de la energía es “discriminatorio y temporal, que solo grava a dos sectores y no hay sistemas de control del gasto finalista, encubre un impuesto”. En el caso del impuesto sobre la banca, se produce “una doble imposición, en patrimonio y sociedades por la cifra de negocio”.

Un año récord 

Ignacio Ruiz – Jarabo, ex director de la Agencia Tributaria y ex presidente de la SEPI, explica que antes de la pandemia la presión fiscal en España se situaba en un 35,2% y actualmente ha alcanzado el 42%. “La subida de la presión fiscal no se puede justificar en la homologación con otros países de la UE porque nuestra situación es diferente; si tenemos en cuenta la renta per cápita y el principio de progresividad del sistema fiscal español, podemos concluir que nos encontramos en una situación de voracidad fiscal en la que más de la mitad del año los españoles trabajan para el fisco”, explica. 
Los riesgos de este aumento de las cargas fiscales es el aumento de la economía sumergida y del fraude fiscal. Según Ruiz – Jarabo nos encontramos “con un muro fiscal para la contratación, siendo una de las causas del desempleo; el exceso de recaudación obtenido no se utiliza para digitalización de la Administración, sino para recabar más recursos de los contribuyentes y existe una escasa calidad técnica de las normas tributarias”