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Abordaje de la retención de líquidos desde la farmacia

Con la llegada del buen tiempo aumenta la preocupación por nuestra apariencia física, especialmente en mujeres. El farmacéutico puede ayudar a solventar algunas dudas y ayudar a concienciar a los pacientes de mantener prácticas saludables. 

Abordaje de la retención de líquidos desde la farmacia

Escrito porRedacción MF

Publicado: 29 mayo 2024

La retención de líquidos se ha mostrado como una de las preocupaciones al alza en las últimas semanas en la red, lo que hace necesario que el farmacéutico se prepare para poder combatir los primeros atisbos de desinformación. Es importante ayudar a identificar y educar al paciente, ajustando su dieta, promoviendo un estilo de vida activo y supervisando el uso de suplementos y diuréticos en caso de tomarlos. 

Este problema se caracteriza por la acumulación excesiva de líquidos en los tejidos del cuerpo, algo que puede deberse a diversas causas: problemas renales, cardíacos, hepáticos, hormonales o a la ingesta de medicamentos como son las píldoras anticonceptivas.

¿Cómo ayudar a un paciente con retención de líquidos?

El primer paso es identificar correctamente a los pacientes que puedan estar experimentando esta condición. Como farmacéuticos, es necesario estar atentos a síntomas como hinchazón en las extremidades, aumento de peso inexplicado y una sensación general de pesadez. Una vez identificado el problema, es crucial educar al paciente sobre las posibles causas y la importancia de un diagnóstico adecuado por parte de un médico.

Una vez identificado el problema, desde la farmacia podemos recomendar a nuestro paciente que modifique su dieta y, si estamos especializados en la categoría de nutrición, es el momento idóneo para ofrecerles este servicio. A pesar de ello, una de las recomendaciones clave es reducir el consumo de sal, ya que el sodio puede contribuir significativamente a la retención de líquidos. Asimismo, también se puede sugerir aumentar la ingesta de alimentos ricos en potasio, como plátanos, espinacas y patatas, que pueden ayudar a equilibrar los niveles de sodio en el cuerpo.

Promover un estilo de vida activo es igualmente importante. La actividad física regular puede ayudar a mejorar la circulación y reducir la acumulación de líquidos. Asimismo, se puede recomendar a los pacientes elevar las piernas durante el descanso para favorecer el retorno venoso.

En algunos casos, los suplementos dietéticos pueden ser útiles. El magnesio, por ejemplo, puede ayudar a reducir la retención de líquidos, especialmente en mujeres que experimentan edema premenstrual. Sin embargo, es esencial que cualquier suplemento se tome bajo la supervisión de un profesional de la salud.

Los diuréticos son una opción común para tratar la retención de líquidos. Estos medicamentos ayudan a eliminar el exceso de líquido a través de la orina. Sin embargo, es crucial que los diuréticos sean prescritos por un médico, ya que su uso inapropiado puede llevar a desequilibrios electrolíticos y otros efectos adversos.