¿Cuántos tipos de sinusitis existen y cómo se pueden tratar?
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¿Cuántos tipos de sinusitis existen y cómo se pueden tratar?
Hay que prestar atención al origen de la infección para determinar el tratamiento que debe seguir cada paciente.
Escrito porRedacción MF
Publicado: 03 octubre 2025
La sinusitis (o rinosinusitis) puede llegar a ser una infección realmente molesta en el día a día. En concreto, se trata de una inflamación del recubrimiento mucoperióstico de las fosas y senos paranasales que se manifiestan en congestión nasal, aumento de la mucosidad, dolor e, incluso, puede derivar en fiebre.
En este sentido, la duración de la sinusitis es indicativa de la gravedad de la infección. En casos leves, suele durar unos días, pero si permanece y va más allá de los 10 días, es entonces cuando se habla de rinosinusitis aguda. En este caso, lo recomendable es acudir al médico de atención primaria para comenzar un tratamiento específico que elimine la infección y evite complicaciones.
Por otro lado, si la infección supera las 12 semanas, se considera crónica. Así, habría que prestar atención a la existencia o no de pólipos nasales, pues en caso afirmativo, pueden crecer hasta el punto de llegar a obstruir por completo las fosas nasales, perjudicando sensiblemente la calidad de vida del paciente.
Sinusitis viral, la más común
Este es el tipo más frecuente y se deriva después de haber cogido un catarro. Los virus permanecen en las vías respiratorias durante una o dos semanas, sin necesidad de administrar un tratamiento antibiótico. La congestión nasal, la presión facial y la secreción transparente son características de este tipo de sinusitis.
No obstante, hay productos que se pueden encontrar en las farmacias como las soluciones salinas o los analgésicos y descongestionantes que ayudan a mitigar esa sensación de malestar producida por la inflamación.
Sinusitis bacteriana, la más grave
Cuando el origen de la rinosinusitis está en la acción de bacterias, hay riesgo de desarrollar cuadros febriles. La duración de este tipo de infección es más larga de lo habitual (síntomas que persisten más de 10 días). De presentar estos síntomas, será necesaria una visita al médico para comenzar un tratamiento con antibióticos, pues de no ser tratado a tiempo puede derivar en abscesos o infecciones graves. Entre sus características está una secreción de color amarillo o verdoso.
El farmacéutico puede recomendar al paciente controlar su temperatura a menudo para vigilar que esta infección no muestra signos de complicarse.
Sinusitis alérgica, la más molesta
En el caso de la sinusitis alérgica, la inflamación se centra en los senos paranasales (situados por encima de nuestros ojos), producto de reacciones alérgicas al polen, el polvo, los ácaros o el moho. Y se traduce en congestión nasal, estornudos frecuentes e incluso secreción acuosa.
Para hacerle frente, se puede recurrir a antihistamínicos orales o espráis nasales que contengan corticoides. Sin olvidar que mantener un entorno ambiental lo más limpio posible disminuirá el riesgo de reinflamación.
Atención también a la sinusitis dental
Otro tipo de sinusitis tiene su origen en la infección de los dientes superiores que acaba propagándose a los senos maxilares. Se detecta por dolor en la zona maxilar, congestión unilateral y sensibilidad dental. El tratamiento requiere de la visita al dentista para tratar el origen del problema, junto a la administración de analgésicos o antibióticos según la gravedad.
Por último, en los casos más extremos, puede requerir de cirugía para extirpar la mucosa enferma y restablecer la ventilación de los senos paranasales, así como para favorecer un adecuado aclarado mucociliar.