Los farmacéuticos británicos asumen el primer contacto en atención primaria

Desde el 31 de enero de 2024, el Reino Unido ha implementado el modelo 'Pharmacy First', una iniciativa del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) que otorga a los farmacéuticos comunitarios la capacidad de atender directamente a pacientes con dolencias leves, sin necesidad de una cita previa con el médico de cabecera. Esta medida busca aliviar la presión sobre la atención primaria y mejorar el acceso a tratamientos para afecciones comunes.

El servicio cubre siete condiciones específicas: otitis media aguda (en pacientes de 1 a 17 años); impétigo (a partir de 1 año); picaduras de insectos infectadas (desde 1 año); herpes zóster (mayores de 18 años); sinusitis (desde los 12 años), dolor de garganta (a partir de 5 años) e infecciones urinarias no complicadas en mujeres de 16 a 64 años. Los farmacéuticos pueden proporcionar medicamentos, incluidos antibióticos y antivirales, cuando sea clínicamente apropiado.

El plan permite que los farmacéuticos proporcionen medicamentos, incluidos antibióticos y antivirales

El plan, presentado por el entonces primer ministro Rishi Sunak como parte del 'Plan de Recuperación de Atención Primaria', nació con el objetivo de modernizar la atención primaria y reducir las listas de espera del NHS. Se estima que esta iniciativa permitirá liberar hasta 15 millones de citas médicas en los próximos dos años.

Para garantizar una atención adecuada, las farmacias participantes deben contar con equipos específicos, como otoscopios, y seguir vías clínicas definidas para cada afección. Además, el programa se complementa con otros servicios ya existentes en las farmacias comunitarias, como el apoyo para dejar de fumar, la promoción de una alimentación saludable, el fomento del ejercicio físico y la administración de vacunas contra la gripe y la tosferina.

El modelo representa un cambio significativo en el rol de los farmacéuticos comunitarios

La implementación de 'Pharmacy First' ha sido respaldada por una inversión gubernamental de 645 millones de libras (unos 764,5 millones de euros) durante dos años, destinada a ampliar los servicios de farmacia comunitaria. Esta inversión también contempla la posibilidad de que los pacientes obtengan mediciones de tensión arterial y píldoras anticonceptivas directamente en la farmacia, sin necesidad de consultar al médico de familia.

Este modelo representa un cambio significativo en el rol de los farmacéuticos comunitarios, posicionándolos como un recurso clave en la atención primaria y en la gestión de afecciones menores. Al facilitar el acceso a tratamientos y descongestionar los servicios médicos, 'Pharmacy First' podría servir de referencia para otros países interesados en optimizar sus sistemas de salud mediante una mayor integración de las farmacias comunitarias en la atención al paciente.